El poder de la oración, hecha con gran fe, y la intercesión de nuestra Santísima Madre, nos da esperanza en que las cosas pueden mejorar
Muchas personas piensan que el ícono que está en el centro de la devoción a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue pintado por el mismo San Lucas, pero en realidad esto es incierto. Su existencia antes de la Edad Media aún no se ha podido confirmar del todo.El icono describe al niño Jesús en los brazos protectores de su madre, así como a los Arcángeles Miguel y Gabriel mostrándoles los instrumentos de la crucifixión. Las letras griegas explican las primeras letras de los nombres de María y Jesús.
Breve historia de Nuestra Señora del Socorro
El icono llegó a Roma en el siglo 15, después de que un comerciante que había oído hablar de una imagen milagrosa de la isla de Creta, fue a la isla y se la robó. Cuando llegó a Roma con la imagen entre sus mercancías, él cayó muy enfermo.Mientras agonizaba, ordenó a un amigo que colocara el icono en una Iglesia, quizá con la esperanza de que esto aliviara su sufrimiento. El amigo tomó el icono y se lo llevó a su propia casa, donde su esposa lo colgó en su dormitorio.
La Virgen, evidentemente, no estuvo muy contenta con este arreglo, y varias veces se le apareció a este hombre y le dijo que deseaba que su imagen fuese colocada en una iglesia. El hombre, a pesar de la visita milagrosa, no cedió al mandato de la imagen.
La Virgen, le apareció luego a la hija de este hombre y le pidió que el icono se consagrara en una iglesia entre las dos grandes iglesias de Santa María la Mayor y San Juan de Letrán. La hija le comunicó esto a su padre y él cedió, por lo que el icono fue consagrado en 1499 en la Iglesia de San Mateo, que se encuentra entre los dos edificios más grandes.
Bendiciones que concede
Hoy en día, muchas réplicas de la imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro se encuentran en una gran variedad de Iglesias en todo el mundo, y la Virgen concede gracias a aquellos que con mucha fe le veneren.Son muchas las personas que atravesando problemas financieros muy difíciles, acuden a los pies de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro para que los asista en sus necesidades. El poder de la oración, hecha con gran fe, y la intercesión de nuestra Santísima Madre, sin duda, nos da esperanza y una fuerte creencia en que las cosas van a mejorar.
A continuación, compartimos esta oración que te puede ayudar a mantenerte fuerte en las pruebas y a afianzar la esperanza de que Dios, por intercesión de la Virgen, puede ayudarte con tus problemas financieros
Oración a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro por una ayuda financiera
Oh
querida Madre de todos, tú que eres el perpetuo socorro, no sólo en lo
espiritual, sino también en las necesidades temporales, te pedimos que
nos ayude en el presente por las preocupaciones financieras.
Debido
a circunstancias inevitables que han surgido en nuestras vidas, estamos
en una gran necesidad financiera y la vergüenza se ha apoderado de
nuestro hogar, ya que no somos capaces de cumplir con nuestras deudas.
No
estamos pidiendo, oh querida Madre del Perpetuo Socorro, la riqueza, si
la misma no está de acuerdo a la voluntad de Dios. Nosotros simplemente
te solicitamos la asistencia divina que nos ayude a resolver nuestras
obligaciones presentes.
Creemos, querida Santa Madre de Dios, que tú eres extremadamente amable y generosa con todos tus hijos amorosos y dedicados.
Te rogamos, por lo tanto, querida Madre, nos concedas la ayuda que necesitamos con urgencia.
Estamos
tratando con mucha perseverancia en resolver nuestro problema con todas
nuestras fuerzas humanamente posibles, pero creemos que con tu poderosa
intercesión con el Señor Jesucristo, tu Hijo y nuestro Redentor, puedas
aliviarnos estas cargas.
Por nuestro Señor Jesucristo
Amén.
El Acordaos
Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno
de los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio haya sido
desamparado por Ti.
Animado
con esta confianza, acudo a ti, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y
gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a presentarme ante ti.
¡Oh Madre de Dios!, no desprecies mis súplicas, antes bien acógelas y escúchalas benignamente.
Amén
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.Debe rezar esta oración con mucha fe durante 3 días consecutivos y luego al siguiente día ofrecer la comunión en reparación a las ofensas causadas a Jesús Sacramentado.
Te invitamos a leer
No hay comentarios:
Publicar un comentario