Nada es imposible para Dios, incluso salvar un matrimonio después de una infidelidad. No es un camino fácil, es un camino de lucha
"Tengo una aventura" Si has escuchado estas palabras, entonces entenderás el peso que llevan. Son puñaladas al corazón y pueden ser mortales para un matrimonio.
Recibí un correo de una lectora a quien su esposo recientemente le confesó tener múltiples aventuras durante sus diez años de matrimonio. Ella cree que él está completamente arrepentido y se da cuenta plenamente que ha roto sus votos... una y otra vez. Esta pareja tiene 2 hijos y han estado juntos mucho tiempo. Incluso después de escuchar su confesión desgarradora, ella aún lo ama y quiere permanecer con él. Tratando de mantenerse juntos, ella no sabe cómo hacer frente a la infinidad de emociones por las que está atravesando... tristeza, rabia, frustración, confusión, desesperación… como las quieras llamar. Como seguidora de nuestra página de Facebook sobre el Matrimonio, esta mujer me contactó para pedir un consejo sobre cómo seguir adelante y salvar su matrimonio después de la infidelidad. Quizás estés pensando, ¿Es esto posible? ¿Puede un matrimonio realmente salvarse después de una infidelidad? Sí, los votos se han roto. Sí, la confianza debe ser ganada otra vez. Sí, es un desorden emocional y duro. Sin embargo, después de años de reunirme y platicar con parejas en persona y en línea, puedo decirte que ES POSIBLE… pero requerirá mucho trabajo y oración constante. Entonces, si has decidido permanecer con tu cónyuge después de una infidelidad, aquí están 3 preguntas a considerar: 1.- ¿Esta él/ella siendo totalmente honesto sobre TODO?Yo no creo que el cónyuge "culpable" necesite decirle a su pareja TODOS los detalles de la relación, pero sí creo que él/ella necesita tener la voluntad de contestar CUALQUIERA y TODAS las preguntas que el cónyuge pueda tener.La confianza se ha roto. El proceso para recuperar la confianza es lento, y esto solo puede suceder con plena transparencia. Con esto dicho, quiero recordarle al cónyuge "inocente" que sea cauteloso al pedir detalles. Es difícil para nosotros sacar cosas de nuestra mente una vez que entraron a ella. No quieras mantener repitiendo imágenes de tu cónyuge engañándote con alguien una y otra vez en tú mente. Esto sólo obstaculizará tu sanación. Está bien querer saber ciertos detalles para entender qué lo llevó a la infidelidad, pero conocer los detalles no va a cambiar el hecho de que haya sucedido. Las preguntas importantes a cuestionar son: ¿Has terminado completamente esa aventura? ¿Has cortado todo tipo de contacto con esa persona? ¿Te has deshecho de cualquier dispositivo o aplicación (es decir, teléfonos celulares secretos, snapchat, etc.) que te vinculen a esa persona? ¿Estás dispuesto a deshacerte de las contraseñas, cambiar de trabajo, mudarte o hacer lo que sea necesario para no estar cerca de la persona con la que cometiste adulterio? Si tú o tu cónyuge responden "no" a alguna de estas preguntas, entonces no están listos para avanzar juntos. Si tú o tu cónyuge tienen la voluntad y honestamente dicen "si" a todas estas preguntas, entonces pueden pasar a la siguiente consideración. 2.- ¿Están ambos completamente COMPROMETIDOS a salvar el matrimonioAun cuando se sienta feo e incómodo, deben estar dispuestos y comprometidos a salvar su matrimonioPara que cualquier matrimonio dure, aun cuando no haya habido ninguna infidelidad, AMBOS, el marido y la esposa, deben estar COMPLETAMENTE comprometidos el uno con el otro. El amor verdadero no durará sin compromiso. Cuando una infidelidad ocurre, el compromiso se rompe, y es precisamente por eso que algunos deciden divorciarse. La única forma de que un matrimonio sobreviva e incluso prospere después de una infidelidad es que ambos, el marido y la esposa, se comprometan mutuamente de nuevo. Ambos cónyuges deben tener la voluntad de pasar a través de todas las emociones que siguen a la notificación de la infidelidad, y sus emociones irán en todos los sentidos. El cónyuge "inocente" tiene absolutamente permitido estar enojado, pero debemos tratar de no pecar en nuestra ira castigando al cónyuge "culpable" con palabras y acciones de odio. El cónyuge "culpable "debe entender y lidiar con la realidad de su pecado y debe dar al cónyuge "inocente" el tiempo para enfrentarse y acercarse a él/ella con ternura y humildad. Ambos cónyuges deben tener la voluntad de hacer las cosas diferentes, y esto puede ser muy frustrante e incómodo a veces. Un consejero matrimonial o un director espiritual son extremadamente útiles para pasar a través de todos estos pasos y ayudar a una pareja a seguir adelante. No podemos olvidar el pasado, pero podemos avanzar si nos comprometemos nuevamente y con la ayuda y el consejo de Dios a través de la oración. 3.- ¿Tienen ambos la voluntad para PERDONAR Y CONFIAR nuevamente?
"Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo" (Lucas 17,4)
Por favor entiende que cuando un cónyuge comete adulterio, él/ella ha elegido romper sus votos de matrimonio. El otro cónyuge NO es culpable. Sin embargo, ningún cónyuge es completamente inocente de pecado en un matrimonio. Todos nos quedamos cortos. Ambos nos hemos hecho daño de alguna manera y necesitamos ser perdonados.Es maravilloso lo que Dios puede hacer cuando ambos nos humillamos y pedimos perdón al otro. Me he referido al cónyuge quién fue infiel como el "culpable" y al otro como el "inocente", pero ninguno de los dos son totalmente inocentes. Sí, el cónyuge quién ha sido infiel pedirá, en gran medida, el perdón en ésta situación, pero ciertamente hay cosas que el otro cónyuge puede confesar. Más allá de buscar el perdón por la infidelidad, ambos cónyuges necesitan preguntarse a sí mismos: ¿He estado totalmente presente con mi cónyuge? ¿He sentido resentimiento hacia él/ella? ¿He estado físicamente ausente? ¿He cuidado de nuestros hijos pero no de nuestro matrimonio? ¿He evitado la comunicación? ¿He estado ocultando algo a mi pareja? Si respondemos SÍ a cualquiera de estas, entonces necesitamos buscar el perdón de nuestro cónyuge. Ambos deben humillarse ante el Señor y buscar SU perdón PRIMERO. Después, deben buscar el perdón el uno del otro. Mi esposo siempre dice este gran consejo:
"Otorga el perdón rápidamente, pero confía lentamente. El perdón sólo se puede dar libremente, pero la confianza sólo se puede ganar"
Una vez más, ningún cónyuge provoca que el otro sea infiel, y una infidelidad NUNCA se justifica. Todos nos quedamos cortos de ser un cónyuge perfecto, y siempre hay una razón para hacernos humildes. La humildad nos llevará hacia la armonía.
"Humíllense delante del Señor, y él los exaltará". (Santiago 4,10)
Nada es imposible para Dios, incluso salvar un matrimonio después de una infidelidad. No es un camino fácil y requerirá de todo lo que ambos tienen para luchar por ello. |
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