En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre. ¿Hay acaso entre ustedes alguno que le dé una piedra a su hijo, si éste le pide pan? Y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Si ustedes, a pesar de ser malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con cuanta mayor razón el Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a quienes se las pidan. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas”. Mateo (7, 7-12)
El pasado jueves 13 de marzo, el cuaresmario desafió a todos los Católicos con Acción a visitar a Jesús Eucaristía y depositar con confianza todas sus intenciones. Este desafío coincidió con el día jueves, este día de la semana en particular es conocido como jueves eucarístico. En muchas parroquias alrededor del mundo los días jueves, realizan horas santas, adoración al Santísimo, asambleas eucarísticas, o bien, hay personas que se acostumbran a visitar capillas de adoración permanente.
El Beato Juan Pablo II se refería a el Santísimo como “ese trozo de pan [en el que] está nuestra esperanza, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo”. Juan Pablo II, lo describe como nuestro redentor y amigo cercano. Queremos aprender a “estar con quien sabemos nos ama”, porque “con tan buen amigo presente todo se puede sufrir”. En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la oración “el amor es el que habla” (Sta. Teresa).
Cuando visitamos a Jesús encontramos paz, nos sentimos como el hijo pródigo que vuelve a la casa del padre, donde el padre nos acoge, nos viste, nos abraza, nos alimenta y nos ama.
Frente a Él, los católicos alrededor del mundo tomamos las decisiones más importantes de nuestras vidas, frente a Él, buscamos descubrir la voluntad del Padre; en este encuentro cara a cara, nos abandonamos a Él, creemos, esperamos, amamos y adoramos al único y verdadero Señor de Señores.
Jesús nos dio a su madre para que ella nos enseñara a tener una vida en oración, María nos enseña a meditar y adorar en el corazón. María siempre estuvo al lado de Jesús, ella escuchaba su palabra y la ponía en práctica, eso la hizo la más perfecta madre.
“Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de amar y de servir” Juan Pablo II
Decenas de hermanos nos enviaron fotografías maravillosas de Jesús Eucaristía, es hermoso ver lo universal que es nuestra fe. En esta ocasión deseamos compartir con ustedes las fotografías enviadas por todos los Católicos con Acción alrededor del mundo y una pequeña oración comunitaria al Santísimo Sacramento, basada en las respuestas de la comunidad CCA:
Sólo cuando estoy frente a Ti, me siento pleno
Mi corazón se llena de paz y felicidadTu presencia me hace sentirme amado y completo¡Qué agradable es tu compañía!Mi fe aumenta al sentir tu abrazo.
Mi corazón se llena de paz y felicidadTu presencia me hace sentirme amado y completo¡Qué agradable es tu compañía!Mi fe aumenta al sentir tu abrazo.
Tu eres mi seguridad, mi alivio y mi bendición
En tus manos deposito mi confianzaInexplicable es tu hermosura, infinito es tu amor.
En tus manos deposito mi confianzaInexplicable es tu hermosura, infinito es tu amor.
Tu misericordia es más grande que mis errores
Tu protección me llena de calma¡Qué privilegiado soy al estar frente a ti!
Tu protección me llena de calma¡Qué privilegiado soy al estar frente a ti!
Vengo adorarte aunque me sienta sediento
Tu amor es la fuente que sacia la sequedad de mi corazónCuando miro tu santidad mi alma se llena de gozoTu reinas mi voluntad, Señor Jesús.
Tu amor es la fuente que sacia la sequedad de mi corazónCuando miro tu santidad mi alma se llena de gozoTu reinas mi voluntad, Señor Jesús.
Cierro mis ojos y me siento comprendido
Tu presencia es la alegría de mis tristezasTu misericordia sana mis heridas y renueva mi vidaCuando estoy a tu lado se desvanece mi soledad.
Tu presencia es la alegría de mis tristezasTu misericordia sana mis heridas y renueva mi vidaCuando estoy a tu lado se desvanece mi soledad.
Tu gracia aparta mi debilidad y armoniza mi vida
Tu seduces mi alma y trasformas mi corazónExtraordinario e incondicional es tu amorNada se compara con tu majestad y tu gloriosa presencia.
Tu seduces mi alma y trasformas mi corazónExtraordinario e incondicional es tu amorNada se compara con tu majestad y tu gloriosa presencia.
De rodillas me alivias y me escoges
En el silencio de tu presencia me respondesTu Palabra me acompaña y me animaEl miedo ya no mandaSeñor de mi vida, guarda siempre mi alma.
En el silencio de tu presencia me respondesTu Palabra me acompaña y me animaEl miedo ya no mandaSeñor de mi vida, guarda siempre mi alma.
Artículo escrito por nuestro colaborador y Católico con Acción Roberto López Castellanos
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