Un milagro de Pascua. Así es como definen los padres del pequeño Dylan Askin, que tiene ahora cuatro años, lo que sucedió con su hijo en el hospital. Aunque en realidad no sería un milagro sino dos, y ambos conocidos en Pascua, pero con dos años de diferencia.
Este niño británico fue ingresado el día de Navidad de 2015 al tener muchos problemas para respirar. En el hospital le diagnosticaron un tipo extremadamente raro de cáncer de pulmón y fue empeorando hasta que entró en coma. Los médicos dijeron a los padres que el pequeño moriría y que había que desconectarle.
Bautizado el Viernes Santo
Era Viernes Santo y los padres decidieron, a pesar de reconocer que no eran demasiado religiosos, bautizar al pequeño Dylan. Al día siguiente, Sábado Santo poco antes de que le retirasen la respiración, el niño despertaba del coma ante el asombro de los médicos y de su familia.
Pese a este primer ‘milagro’ el niño seguía teniendo un cáncer muy agresivo pero ahora justo dos años después, y también en Semana Santa, Dylan se ha conocido que ha quedado completamente limpio de la enfermedad. Está en su casa sano y jugando con sus hermanos. “Creemos que lo de Dylan ha sido nuestro milagro de Pascua”, afirmaba Kerry, su madre, a los medios británicos.
Su historia ha dado la vuelta al mundo y los padres están ayudando ahora a asociaciones en la lucha contra el cáncer para dar ánimo a otros familias que han pasado por la misma angustia que ellos durante estos años.
Nunca olvidarán el 25 de diciembre de 2015 cuando Dylan ingresó con un pulmón colapsado. Los médicos del hospital de Nottingham descubrieron que sus pulmones estaban cubiertos en un 80% de quistes. Sufría Histiocitosis Pulmonar de Langerhans (PLCH).
El coma que supuestamente le llevaría a la muerte
Inicialmente, el pequeño se recuperó lo suficiente como para dejar la unidad de cuidados intensivos, pero tras nuevas convulsiones y contraer una neumonía bacteriana sus pulmones apenas funcionaban y entró en coma.
Los médicos les dijeron que su hijo moriría y que lo mejor sería desconectarlo. Los padres decidieron bautizarlo en su cama rodeado de toda la familia que había acudido al hospital a despedirse de él, incluido su hermano mayor.
En vez de morirse, el niño respiraba
"Estábamos devastados. No habíamos dormido durante días. Llorábamos todo el tiempo. En realidad, habían cerrado parte de la unidad para que pudiéramos quedarnos con él toda la noche porque pensamos que podía irse en cualquier momento. Todo el tiempo le estábamos cantando y hablando con él y diciéndonos adiós", recuerdan sus padres.
Era Viernes Santo. Y a la mañana siguiente los médicos empezaron a retirar el soporte vital al niño. Le quitaron la medicación y comenzaron a sedarlo pero contra todo pronóstico la frecuencia cardiaca del niño se situó en niveles normales hasta que despertó del coma. Nadie podía creerse lo que veía.
"Es como Jesús"
“Fue nuestro milagro de Pascua. No soy muy religiosa, pero si pensé que era un milagro.Cuando se lo dijimos a nuestro hijo mayor, dijo: ‘Es como Jesús’, porque había estado aprendiendo sobre ello en la escuela”, dijo la madre.
Dylan pudo volver a casa un mes después y tras recibir el tratamiento contra el cáncer este niño ha vuelto a dar la vuelta al mundo al conocerse que ha vencido también la enfermedad.
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