Para que puedas rezar la corona de adviento en familia, invita a todos los miembros a que sean parte de la corona y que dejen sus propias peticiones personales.
Sabías que el círculo de la corona de adviento nos recuerda que Dios no tiene principio ni fin. Él es ETERNO.
+PRIMER DOMINGO
Todos: Hacen la Señal de la Cruz.
Ambientación: No dejemos que los acontecimientos que padece el mundo y la crisis que vive nuestro país nos hagan adormecer y perder conciencia de lo que sucede. Jesús viene a nuestro encuentro y nos dice: ¡permanezcan despiertos!
Oración inicial: “Señor Jesús, queremos hoy armar la Corona de Adviento y encender la primer vela morada, para reconocerte como la luz del mundo que ha triunfado sobre las tinieblas y la muerte. Amén”.
Canto: Entonamos una estrofa de algún canto de Adviento.
Oración inicial: “Señor Jesús, queremos hoy armar la Corona de Adviento y encender la primer vela morada, para reconocerte como la luz del mundo que ha triunfado sobre las tinieblas y la muerte. Amén”.
Canto: Entonamos una estrofa de algún canto de Adviento.
Bendición de la corona: “Señor, te pedimos que derrames tu bendición sobre esta corona, para que nos recuerde domingo a domingo que debemos estar despiertos esperando a Cristo que nos trae la salvación. No dejes que los males que nos rodean nos impidan comprometernos con la realidad para cambiarla. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.”
Oración frente a la corona: (algún integrante de la familia enciende la primera vela morada).
“Encendemos Señor esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir en la noche al encuentro del amigo que ya viene. En esta primera semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús. Ven, Señor Jesús!”
Canto: Entonamos otra estrofa del canto
Lectura del Evangelio: Mateo 24, 37-44
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Meditación: Se puede hacer un momento de silencio para meditar la Palabra de Dios y dialogar en familia con esta pregunta: ¿Qué propósito nos puede ayudar a tener un corazón mejor dispuesto para recibir a Jesús en esta Navidad?
Oración frente a la corona: (algún integrante de la familia enciende la primera vela morada).
“Encendemos Señor esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir en la noche al encuentro del amigo que ya viene. En esta primera semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús. Ven, Señor Jesús!”
Canto: Entonamos otra estrofa del canto
Lectura del Evangelio: Mateo 24, 37-44
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Meditación: Se puede hacer un momento de silencio para meditar la Palabra de Dios y dialogar en familia con esta pregunta: ¿Qué propósito nos puede ayudar a tener un corazón mejor dispuesto para recibir a Jesús en esta Navidad?
Peticiones: A cada petición respondemos: ¡Ven, Señor, te esperamos!
-Para que tu luz nos haga salir de la oscuridad.
-Para que tu presencia nos quite los temores.
-Para que tus enseñanzas orienten nuestra vida.
Se pueden agregar otras peticiones/intenciones de la familia.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
Oración final: “Querida Madre, se te ha encomendado la misión de estar siempre despierta para atender a todas nuestras necesidades, particularmente cuando el peso de las responsabilidades nos agobian. Camina junto a nosotros en este Adviento. Amén”.
Oración final: “Querida Madre, se te ha encomendado la misión de estar siempre despierta para atender a todas nuestras necesidades, particularmente cuando el peso de las responsabilidades nos agobian. Camina junto a nosotros en este Adviento. Amén”.
+SEGUNDO DOMINGO
Todos: Hacen la Señal de la Cruz.
Ambientación: Al iniciar este segundo domingo de Adviento nos hemos reunido alrededor de la corona para dejarnos iluminar por la Palabra de Dios y rezar en familia, esperando con alegría que Jesús nazca en nuestro corazón.
Oración inicial: “Señor Jesús, estamos cerca de vivir un gran acontecimiento: tu nacimiento en medio de nosotros. Juan el Bautista anunció tu llegada pidiendo a los hombres que se arrepintieran de corazón. Hoy, nosotros, arrepentidos, te pedimos perdón a Ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.
Canto: Entonamos una estrofa de algún canto de Adviento
Oración inicial: “Señor Jesús, estamos cerca de vivir un gran acontecimiento: tu nacimiento en medio de nosotros. Juan el Bautista anunció tu llegada pidiendo a los hombres que se arrepintieran de corazón. Hoy, nosotros, arrepentidos, te pedimos perdón a Ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.
Canto: Entonamos una estrofa de algún canto de Adviento
Oración frente a la corona: (algún integrante de la familia enciende la segunda vela morada, además de la semana anterior).
“Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto. La humildad entera se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne. Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor. Ven, Salvador!”
Canto: Entonamos otra estrofa del canto
“Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto. La humildad entera se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne. Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor. Ven, Salvador!”
Canto: Entonamos otra estrofa del canto
Lectura del Evangelio: Mateo 3, 1-12
Guía: Palabra de Dios
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Meditación: Meditamos en silencio las palabras de Juan el Bautista y dialogamos en familia con esta pregunta: ¿Qué piedras encontramos en el camino a nuestro corazón que le impiden llegar a Jesús? ¿Por qué es necesaria la conversión para el perdón de los pecados?
Peticiones: A cada petición respondemos: ¡Señor, cambia nuestro corazón!
Meditación: Meditamos en silencio las palabras de Juan el Bautista y dialogamos en familia con esta pregunta: ¿Qué piedras encontramos en el camino a nuestro corazón que le impiden llegar a Jesús? ¿Por qué es necesaria la conversión para el perdón de los pecados?
Peticiones: A cada petición respondemos: ¡Señor, cambia nuestro corazón!
-Porque somos egoístas y orgullosos.
-Porque nos cuesta perdonar las ofensas.
-Porque somos envidiosos y celosos.
Se pueden agregar otras peticiones/intenciones de la familia.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
Oración final: “Querida Virgen María, Tú sabes que nuestro camino al corazón está lleno de piedras, que no dejan que tu Hijo Jesús pueda venir a nosotros. Te pedimos tu ayuda para sacar estos obstáculos del camino y permitir que El pueda nacer en nosotros esta Navidad. Amén”.
Oración final: “Querida Virgen María, Tú sabes que nuestro camino al corazón está lleno de piedras, que no dejan que tu Hijo Jesús pueda venir a nosotros. Te pedimos tu ayuda para sacar estos obstáculos del camino y permitir que El pueda nacer en nosotros esta Navidad. Amén”.
+TERCER DOMINGO
Todos: Hacen la Señal de la Cruz.
Ambientación: La razón más grande de nuestra alegría es Jesús que ya está entre nosotros y esperamos su segunda venida. Este domingo nos recuerda que la Navidad que festejamos todos los años nos trae a la memoria, que Jesús vino al mundo a través de María.
Oración inicial: “Señor Jesús, no dejes que la alegría de tu presencia se borre de nuestro corazón, a pesar de los acontecimientos dolorosos que estamos viviendo en nuestra patria. Que la razón de nuestra alegría sea siempre el sentirnos amados por Ti. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.
Canto: Entonamos una estrofa de algún canto de Adviento.
Canto: Entonamos una estrofa de algún canto de Adviento.
Oración: “Señor Jesús, nosotros queremos ser portadores de alegría, llevando en nosotros mismos una profunda alegría, una alegría que tenga su fuente en la fe y en el amor que nos tiene el Padre Celestial. Oscuridades e inseguridades no nos pueden quitar la alegría. Señor, te pedimos que seas la causa de nuestra alegría. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.”
Oración frente a la corona: (algún integrante de la familia enciende la vela rosa, además de las que ya se encendieron los otros dos domingos).
“En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: el Señor va a llegar. Preparad sus caminos, porque ya se acerca. Adornad vuestra alma como una novia se engalana el día de su boda. Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor”.
Canto: Entonamos otra estrofa del canto
“En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: el Señor va a llegar. Preparad sus caminos, porque ya se acerca. Adornad vuestra alma como una novia se engalana el día de su boda. Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor”.
Canto: Entonamos otra estrofa del canto
Lectura del Evangelio: Mateo 11, 2-11
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Meditación: Meditar en silencio las palabras de Juan el Bautista y dialogamos en familia con esta pregunta ¿Qué actitudes y gestos son las que alegran nuestro corazón?
Peticiones: A cada petición respondemos: ¡Señor, que no perdamos la alegría!
-Cuando el dolor nos golpea y nos cuesta levantarnos.
-Cuando sentimos que somos despreciados y maltratados.
-Cuando nos falta el trabajo y el pan de cada día.
Se pueden agregar otras peticiones/intenciones de la familia.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
Oración final: “Querida Madre de Dios, que viviste con alegría los nueve meses de tu Adviento llevando al Niño Dios en tu seno, ayúdanos con tu oración para que no se borre nunca de nuestro corazón la alegría que nos trae Jesús. Amén”.
+CUARTO DOMINGO
Todos: Hacen la Señal de la Cruz.
Ambientación: En el cuarto domingo de Adviento nuestros ojos miran a María, ya que se aproxima el momento en que dará a luz al Hijo de Dios. Por eso al lado de la corona vamos a poner una imagen de la Virgen con una vela encendida (que no sea ninguna de las velas de la corona).
Oración inicial: “Señor Jesús, hoy la liturgia nos invita a mirar a María embarazada, que te ha llevado en su seno durante nueve meses y que pronto te dará a luz. Ayúdanos a vivir con fe este misterio llamado “Encarnación”. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.
Oración inicial: “Señor Jesús, hoy la liturgia nos invita a mirar a María embarazada, que te ha llevado en su seno durante nueve meses y que pronto te dará a luz. Ayúdanos a vivir con fe este misterio llamado “Encarnación”. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.
Canto: Entonamos una estrofa de algún canto de Adviento.
Oración: “Señor Jesús, nuestros corazones y también nuestro hogar te abren las puertas, para que así como entraste en el seno de María, puedas entrar en nuestra vida personal y familiar. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.
Oración frente a la corona: (algún integrante de la familia enciende las cuatro velas de la corona tomando luz de la vela que está delante de la Virgen).
“Al encender estas cuatro velas, en el último domingo de Adviento, pensamos en ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría. Te sembraste en ella como el grano de trigo se siembra en el surco. En sus brazos encontraste la cuna más hermosa. También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día. ¡Ven pronto, Señor. Ven a salvarnos!”
Canto: Entonamos otra estrofa del canto
“Al encender estas cuatro velas, en el último domingo de Adviento, pensamos en ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría. Te sembraste en ella como el grano de trigo se siembra en el surco. En sus brazos encontraste la cuna más hermosa. También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día. ¡Ven pronto, Señor. Ven a salvarnos!”
Canto: Entonamos otra estrofa del canto
Lectura del Evangelio: Mateo 1, 18-24
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Meditación: Meditamos en silencio y dialogamos en familia con esta pregunta: ¿Cuáles son los motivos por los que Isabel se alegra ante la visita de María?
Peticiones: A cada petición respondemos: ¡Virgen María, danos a Jesús!
-En este momento de dolor y angustia que vive nuestra patria.
-En esta Navidad que hemos venido preparando en familia.
-En los momentos en que sentimos la tentación de abandonar todo.
Se pueden agregar otras peticiones/intenciones de la familia.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
Oración final: “Querida Madre de Dios, te pedimos que nos hagas sentir aquella misma alegría y gozo que sentiste al dar la vida humana a Jesús. Nuestra familia quiere llevar esta felicidad a todas las personas que más sufren. Amén”.
Oración final: “Querida Madre de Dios, te pedimos que nos hagas sentir aquella misma alegría y gozo que sentiste al dar la vida humana a Jesús. Nuestra familia quiere llevar esta felicidad a todas las personas que más sufren. Amén”.
Celebración para la Noche de Navidad
(Antes de comenzar a cenar y brindar)
(Antes de comenzar a cenar y brindar)
Todos: Hacen la Señal de la Cruz.
Ambientación: Esta Navidad queremos aprovecharla como un tiempo de gracia, para sentir que Dios quiere habitar en este hogar y nacer en cada uno de nuestros corazones.
Oración inicial: “Concede, Señor todopoderoso, que hoy brille para nosotros y todas las familias del mundo, la luz de tu Palabra. Amén”.
Ambientación: Esta Navidad queremos aprovecharla como un tiempo de gracia, para sentir que Dios quiere habitar en este hogar y nacer en cada uno de nuestros corazones.
Oración inicial: “Concede, Señor todopoderoso, que hoy brille para nosotros y todas las familias del mundo, la luz de tu Palabra. Amén”.
Canto: Entonamos una estrofa de algún canto conocido
Encendemos la Corona de Adviento y una vela blanca: Encendemos las cuatro velas de la Corona de Adviento y una vela blanca que ponemos al lado de la imagen de la Virgen (en el pesebre).
Canto: Entonamos algún alegre villancico mientras nos disponemos a agregar al Niño Dios en el pesebre. Cuando ponemos al niño, todos aplaudimos.
Lectura del Evangelio: Lucas 2, 1-14.
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Guía: Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor
Meditación: Leer pausadamente la siguiente meditación.
“Esperábamos la gloria deslumbrante del Señor y tú nos mandaste un tierno niño, en el silencio de la noche. Esperábamos un guerrero y tú nos has enviado un príncipe de la paz. Esperábamos al Dios fuerte y omnipotente, y tú nos has dado un manso cordero. Teníamos mucho miedo y tú nos has dado el amor, la paz y la vida. Esperábamos recibir mucho de ti y tú has superado nuestra capacidad y deseo, tú mismo te nos has dado, todo entero y para siempre”
Peticiones: Mientras el Niño Dios pasa de mano en mano, la persona que le toca tenerlo, hace una petición y todos responden: ¡Hoy nos ha nacido el Mesías, el Señor!
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
Oración final: “Hoy la Virgen da a luz al Trascendente. Y la tierra ofrece una cueva al inaccesible. Los ángeles y los pastores le alaban. Los magos caminan con la estrella; porque ha nacido por nosotros, niño pequeñito, el Dios de antes de los siglos. Amén”
Canto: Terminamos con un canto mientras disponemos en el centro de la mesa familiar la Corona de Adviento con sus cuatro velas encendidas (más la quinta vela blanca también encendida cerca de la Virgen y el Niño Jesús, en el pesebre).
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