Papa Francisco: En nuestros días, para muchos, el significado de la vida se encuentra en poseer, tener en exceso, Una codicia insaciable
"El nacimiento de Jesús en un establo, la venida de Dios a la tierra con una simplicidad extrema, enseña a los cristianos que el amor es más valioso que cualquier otra cosa y es lo que cambiará el mundo", así lo expresó el Papa Francisco en su homilía de la Santa Misa celebrada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Después del canto de la "Kalenda", la antigua proclamación navideña y el repique de las campanas de la basílica, el Papa Franciscolevantó un paño que revelaba una estatua del niño Jesús y la besó suavemente.
La Basílica de San Pedro se llenó con una nueva luz para la misa de Navidad. Por primera vez, se usó la nueva iluminación LED de la basílica: 700 luminarias contienen 100,000 LED y, según el Vaticano, traerán un ahorro de energía del 90%
En su homilía, el Papa Francisco indicó cómo la historia de Navidad lleva a los creyentes a Belén, que significa "casa de pan". A contininuación sus palabras:
Belén: la casa del Pan
En Belén, descubrimos que la vida de Dios puede entrar en nuestros corazones y habitar allí. Si damos la bienvenida a ese regalo, la historia cambia, comenzando por cada uno de nosotros.
Esta noche, mientras escuchamos el llamado a subir a Belén, la casa del pan, preguntémonos: "¿Cuál es el pan de mi vida, qué es lo que no puedo hacer sin él? ¿Es el Señor?, ¿o es algo mas?"
Entonces, cuando entramos en el establo, sintiendo en la tierna pobreza del recién nacido una nueva fragancia de la vida, el olor de la simplicidad, preguntémonos:
"¿Realmente necesito todos estos objetos materiales y recetas complicadas para vivir?"
"¿Puedo conducirme sin todos estos extras innecesarios y vivir una vida de mayor simplicidad?"
Cuidado con la codicia insaciable
Cuando el pecado entró en el mundo con Adán y Eva, la humanidad se volvió codiciosa y voraz.
En nuestros días, para muchas personas, el significado de la vida se encuentra en poseer, en tener un exceso de objetos materiales. Una codicia insaciable marca toda la historia humana, incluso hoy, cuando, paradójicamente, algunos cenan exuberantemente mientras que demasiados se quedan sin el Pan diario necesario para sobrevivir.
Pero para los que acogen el nacimiento de Jesús y se esfuerzan por seguirlo, el centro de la vida ya no es mi ego voraz y egoísta, sino el que nace y vive por amor.
Lo que importa en la vida es el amor
Pararse ante el pesebre enseña a los creyentes que lo que importa en la vida: "no es la riqueza material sino el amor, no la gula, sino la caridad, no la ostentación sino la simplicidad".
Otro resultado del pecado, es el temor, incluido el temor a Dios... Pero la noche en que nació Jesús, los pastores escucharon a un ángel que les decía que no temieran.
Nadie estará solo y abandonado
Cuántas veces escuchamos esta frase en los evangelios: "No temas"... Parece que Dios lo repite constantemente mientras nos busca.
Belén es el remedio para el temor de la gente porque a pesar de decirle NO a Dios, Dios dice constantemente SÍ... Él siempre será Dios con nosotros. Y para que su presencia no inspire miedo, se convierte en un niño tierno.
"No teman": estas palabras no se pronunciaron a los santos, sino a los pastores, gente sencilla que en aquellos días no se conocía por sus modales refinados y su piedad. El Hijo de David nació entre los pastores para poder decirnos que nunca más nadie estará solo y abandonado; tenemos un pastor que conquista todos nuestros miedos y nos ama a todos, sin excepción.
Los pastores, también son un recordatorio para que los cristianos permanezcan despiertos, vigilantes y llenos de esperanza, incluso en medio de la penumbra de nuestros problemas.
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