La perspectiva de una monumental estatua de Cristo mirando sobre el océano Pacífico ha entusiasmado a muchos fieles rusos
La ciudad de Vladivostok, la mayor del extremo oriental ruso, tiene entre sus planes erigir una enorme estatua de Jesucristo en la cima de una colina que antes estuvo reservada para un monumento al líder comunista soviético Vladimir Lenin. Aunque la construcción todavía no ha sido autorizada por la Iglesia ortodoxa rusa, la perspectiva de una monumental estatua de Cristo mirando sobre el océano Pacífico ha entusiasmado a muchos fieles rusos.
En 1972, funcionarios soviéticos encargaron la construcción de una estatua en bronce de 30 metros de Lenin en el mencionado lugar, más una segunda estatua del dictador soviético Joseph Stalin prevista para una colina vecina. Sin embargo, una serie de dificultades con la planificación fueron posponiendo los proyectos en repetidas veces hasta que, finalmente, se descartaron en torno a 1990. Desde entonces, las colinas han quedado vacías.
Los diseños de la estatua de Cristo —publicados por medios de comunicación rusos— muestran que se elevaría hasta los 38 metros de altura, la misma que la del monumento a Cristo Redentor en Río de Janeiro. En realidad, la estatua alcanzaría mayor altura que la de su homólogo brasileño, ya que se apoyaría en un pedestal de casi 30 metros, sumando una altura total de 68 metros.
Gennady Tsurkov, el director del centro cristiano ortodoxo ruso Vyatsky Posad, dijo en una entrevista en la cadena radiofónica rusa Govorit Moskva que la estatua estaba inspirada en Iliy, un influyente monje que es el consejero espiritual del patriarca Cirilo, líder de la Iglesia ortodoxa rusa.
“Quiere de verdad levantar una estatua de Jesucristo como protector de nuestra Rusia desde el este”, afirmó Tsurkov. “Él dice que ‘tenemos que hacerla más alta [que la estatua de Río]”.
Turkov continuó explicando que la mayoría de la financiación del proyecto vendría de inversores privados, pero que el coste total todavía está pendiente de evaluación. Oleg Kozhemyako, gobernador de la región con capital en Vladivostok, añadió que también está prevista la construcción a corta distancia del monumento de una capilla de modesto tamaño con capacidad para 30 fieles.
Religion News Service señala que las opiniones sobre el proyecto que circulan por Internet son abrumadoramente negativas, ya que muchas personas se preguntan si ese dinero no estaría mejor gastado en infraestructura estatal. No obstante, puesto que los fondos vendrían de fuentes privadas, no parece probable que el dinero fuera al Estado en caso de no emprenderse el proyecto.
El sitio web de Vyatsky Posad describía el monumento como un “símbolo de la unidad del pueblo ruso” que daría su “bendición” a los navíos que arriban y parten de la ciudad portuaria. Esta descripción fue retirada rápidamente por motivos que siguen desconocidos. Se sospecha que estas devotas palabras se eliminaron porque la Iglesia ortodoxa aún no ha aprobado el proyecto.
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