sábado, 16 de diciembre de 2017

Novena al Divino Niño Jesús. Día 1: El Amor al Padre celestial


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Divino niño Jesús, Tu conoces todos nuestros pesares, y todo te lo confiamos, da la paz a los turbados y alivio al corazón mío

 

En 1636, Nuestro Señor Jesucristo hizo una promesa a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento que se ha vuelto muy famosa:
"Lo que sea que desee obtener, solicítelo por los méritos de mi infancia, y su solicitud será atendida".


Los Padres Carmelitas y las Hermanas Carmelitas, siguiendo el ejemplo de sus santos fundadores, Santa Teresita y San Juan de la Cruz, se han propuesto propagar a donde lleguen, la devoción al Divino Niño Jesús, que consiste en honrar a los primeros 12 años de la infancia de Jesús en la tierra, y por los méritos de Jesús durante esos 12 años de infancia, para pedirle a Dios todas las gracias necesarias.
A continuación, te presentamos la Novena al Divino Niño Jesúspara pedir por cualquier necesidad al Niño Dios

Primer día: El Amor del Niño Jesús al Padre Celestial

Muchos devotos de todo el mundo han pedido gracias a Dios por los méritos de la infancia de Jesús, y han obtenido gracias admirables.

1.- Señal de la Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

2.- Acto de Contrición

Jesús, mi Señor y Redentor. Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que por Tu infinita misericordia y por los méritos de tu Santa Infancia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Aménn.

3.- Oración inicial

¡Oh Divino Niño Jesús! Confiando en tu infinita misericordia y bondad, quiero hacer esta novena para presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales.
Cuando vivías entre los hombres, conversabas con tu Padre Celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición.
Así quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena. Tú eres nuestro intercesor ante el Padre; Tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades.
Me acojo también a la intercesión de María, Madre tuya y también mi madre, para que, como Ella, me des fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad.
Amén.

4.- Oración para el primer día

"Y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección". (Lucas 3,22)
El amor con el cual el Niño Jesús ama a Dios su Padre, es el amor más ardiente, el más puro, el más perfecto; un amor superior a todo lo que podemos imaginar. Él ama plenamente. Lo ama constantemente y sin interrupción.
Todo lo que ama, no lo ama sino por su Padre. Éste es, pues, el amor con el cual debo conformar el mío.
Oh dulcísimo Niño Jesús. Sólo Tú amas al Padre de los cielos con un amor infinito; pero con tu ayuda, quiero de aquí en adelante, amarlo con toda mi alma, con todas mis fuerzas y con todo mi corazón. Amén.
Oremos: Haz Señor, que sepamos reconocer la divinidad de tu Hijo en la humildad de su Encarnación, y confesar su omnipotencia en la debilidad de su infancia, para que, siguiéndolo con sencillez de corazón, acojamos como niños tu Reino, y consigamos el premio prometido a los humildes.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que por ser Dios, vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén

5.- Oración final

Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente:
"Todo lo que quieras pedir, pídelo por los meritos de mi infancia y nada te será negado".
Lleno de confianza en Ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis necesidades.
Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz.
Por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo:
- Pedir la Gracia que se desea Obtener -
Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me fortalecerás en la esperanza.
Amén.
"Divino Niño Jesús, bendícenos" (7 veces)
Rezar el Padrenuestro, Ave María y Gloria

6.- Gozos al Divino Niño Jesús

Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
  • "Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!". Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto. Amén
Todos los días de la novena:

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