
Cómo se evangeliza y cómo se recompone una sociedad después de una devastadora guerra
Estonia:
1.300.000 habitantes, 3.000 musulmanes, 6.000 baptistas, 6.000
católicos y 1.000 judíos. El país menos religioso del mundo. Un país en
el que el sovietismo comunista arrasó en las conciencias de los
estonios. Si evangelizar es salir a las periferias
y “oler a oveja” como
dice el Papa Francisco, Mons. Philippe Jourdan, Obispo de Estonia,
está en la “periferia de la periferia” y no huele a oveja, huele a
rebaño. En Agencia SIC le entrevistamos para que nos cuente cómo se
evangeliza en el país menos religioso del mundo y cómo se recompone una
sociedad después de una devastadora guerra.
P.
Se dice de Estonia que es “el país menos religioso del mundo” o incluso
a veces se dice que es “el país más ateo del mundo” pero estas dos
expresiones no tienen el mismo significado… ¿cuál define mejor a
Estonia?
R.
Lo que parece más exacto es la expresión de “el país menos religioso”.
La palabra “ateo” al menos en Estonia, viene más del concepto ideológico
comunista. En Estonia hay poca gente que se considere atea en este
sentido. Hay muy poca gente que se considere religiosa. En Estonia
ocurre más o menos el mismo fenómeno que ocurrió en Alemania del Este.
Es un hecho que donde el luteranismo se encontró con el comunismo ha
tenido como resultado un desierto espiritual terrible.
Una
vez pregunté a un obispo luterano de Estonia que por qué pasa esto, y
me dijo en su opinión personal como obispo luterano: “¿por qué la
Iglesia Católica, por ejemplo en Lituania ha resistido mejor que la
Iglesia Luterana al Sovietismo? Porque la Iglesia Luterana se considera
siempre parte de la sociedad del estado, mientras que la Iglesia
Católica se considera siempre una realidad diferente de la sociedad del
estado”. Con lo cual cuando hay gobiernos muy anti-cristianos como en la
Unión Soviética los luteranos hacen mucho mal.
La BBC vino a hacer un reportaje y ellos mismos nombraron a Estonia como “país menos religioso del mundo”.
“Es
impresionante ver la alegría que tienen porque por primera vez tienen
el sentido de hacer algo sagrado en su vida al hacer la señal de la
cruz”
P. ¿Cómo se evangeliza en el país menos religioso del mundo?
R.
Paso a paso. Yo creo que el aspecto personal es muy importante. Una
anécdota que me gusta mucho es que cuando me consagraron obispo, vino de
California un señor mayor estonio con cuya familia había huido después
de la guerra de Estonia. Este señor era prácticamente de los primeros
católicos en Estonia de los años 30. Este hombre me dijo que recordaba
de cuando era pequeño en los años 36 – 37 que cada lunes por la tarde
su madre por la tarde le decía: “cállate, no hagas ruido que tu padre
está en su despacho con el arzobispo”, este arzobispo le daba catequesis
a su padre. El Arzobispo personalmente iba todos los lunes a casa de
este catecúmeno a formarle.
Mientras
que los obispos católicos estemos siempre dispuestos a hacer este tipo
de cosas, la Iglesia irá bien. La Iglesia del mañana es la que trata
personalmente a la gente. Esto es lo que intento hacer yo como obispo.
Por ejemplo en Tallín doy catequesis a un grupo de adultos. No me dedico
a darles clases magistrales, más bien hablo personalmente con cada uno.
Una
de las cosas que les enseño es a hacer la señal de la cruz
(santiguarse) y su significado, porque para ellos es un misterio. Es
impresionante ver la alegría que tienen porque por primera vez tienen el
sentido de hacer algo sagrado en su vida al hacer la señal de la cruz.
Ahora empezamos a tener hijos de conversos, pero no hay familias de
tradición católica.
P. Los estonios conversos, ¿qué es lo que más aprecian de la Iglesia Católica?
R.
Yo diría que lo que tienen muy claro es que la Iglesia Católica te
ayuda a tener una relación personal con Dios. Lo que más les gusta es la
eucaristía y la confesión. Es curioso que hasta luteranos han pedido la
confesión católica, para ellos no es un sacramento es como una consulta
al psicólogo. Es una de las cosas que más aprecian de la Iglesia
Católica, que se pueden confesar. En el ambiente luterano es un logro
que entiendan quienes son los santos y quien es la Virgen María.
P. Además de Obispo, es catequista, párroco, director espiritual…
R.
Párrocos hay, pocos, pero hay. En estos países el obispo tiene una
figura más de padre a diferencia de países como España, Italia o
Francia, donde la gente tiene la visión del Obispo como un alto
funcionario de Dios, por decirlo de alguna manera. Tienen la visión de
alguien que administra las cosas de la Iglesia en su país. Esto es
normal que ocurra. Esto también está cambiando para volver al origen del
obispado que es ser padre.
En mi caso, no hay nada que administrar porque para administrar algo tiene que haber algo que pueda ser administrado.
Nosotros
estamos en la periferia de la periferia (refiriéndose a las palabras
del Papa Francisco), por eso le hemos invitado al Santo Padre a que
venga.
P.
Actualmente en Estonia dentro de los pocos habitantes que profesan una
religión, hay 3.000 musulmanes, 6.000 baptistas, 6.000 católicos y 1.000
judíos aproximadamente ¿Cómo es la convivencia con estas religiones? ¿Y
con los musulmanes?
R.
La convivencia es buena, existe la libertad religiosa en la sociedad de
Estonia. Los musulmanes de Estonia no son del norte de África, más bien
son de Asia Central del Cáucaso, Chechenos por lo que no es la misma
actitud del medio oriente que es más radical. El conflicto de Oriente
Medio casi no influye en estos musulmanes, porque vienen de países que
están lejos del conflicto.
“El comunismo oficialmente es algo que la gente odia”
P. ¿Hay algún movimiento de la Iglesia o congregación que estén presentes en Estonia?
R.
No es fácil encontrar congregaciones que vengan. Lo que hay ahora mismo
son algunas congregaciones como las Brigidinas, una congregación de
monjas típica de los países nórdicos y que en Estonia trabajan en una
escuela católica. También hay pequeñas congregaciones de Chekia,
Polonia… Y también están presentes los Neocatecumenales.
Las
escuelas católicas en Estonia, no son escuelas para católicos. Son
escuelas donde la mayoría no son católicos. Tenemos que luchar más para
consolidar la identidad católica de estas escuelas pero si solo fueran
para católicos no podríamos mantenerlas. De esta manera, familias
estonias que no conocen la Iglesia Católica pueden conocerla a través de
estas escuelas, ya que la visión que tienen de la Iglesia Católica es
la visión del siglo VXI.
P. ¿El comunismo soviético sigue siendo un impedimento para profesar la Fé católica públicamente?
El
comunismo oficialmente es algo que la gente odia. No hay comunistas,
pero el Comunismo desapareció como sistema económico – político-, pero
como esquema moral del hombre sigue existiendo. El comunismo tiene una
visión muy materialista del hombre
Por
ejemplo con el celibato sacerdotal, la gente por la calle cuando me ven
no lo entienden porque tienen la mentalidad comunista de que el hombre
es un animal un poco más desarrollado y que tiene en sus genes la
propagación de la especie. Con este ejemplo se ve que los esquemas
inculcados siguen dentro de las personas.
El
Comunismo no consiguió destruir la Fe pero sí consiguió un poco hacer
que la Fe se quedara en lo personal y en el corazón de las personas no
en el ámbito público.
“En Estonia, todo el mundo sabe quién es el Papa Francisco y lo ven como alguien muy abierto, y muy cálido. Esto los medios de comunicación estonios lo transmiten”
P.
De los estonios que a causa de su fe tuvieron que abandonar su país a
causa de la persecución, ¿han vuelto muchos? ¿Otros no quieren volver?
R.
Algunos sí que están volviendo. Por ejemplo el presidente actual, se
fue y volvió. Algunos han vuelto pero creo que no todos. La mayoría creo
que se quedaron en sus países de destino. Al final se fueron y formaron
familias fuera.
P. ¿La figura del Papa Francisco también cala en la sociedad estonia? ¿Llega su mensaje?
R.
Sí, por ejemplo yo participé en el telediario en una cadena pública de
Estonia, en el que se comentó la elección de este nuevo Papa. No solo se
comentó si no que ese día el telediario principal del país de ese día
estuvo totalmente dedicado al Papa Francisco. Unos días después escuche
una encuesta radiofónica que se hizo en la calle a ciudadanos estonios
sobre el Papa Francisco y de 15 personas encuestadas solamente una dijo
que era religiosa, pero todos sabían quién era el nuevo Papa Francisco,
que era argentino…etc.
Todo el mundo sabe quién es y lo ven como alguien muy abierto, y muy cálido. Esto los medios estonios lo transmiten también.
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