sábado, 20 de julio de 2019

¡CUANDO ESTÉS TRISTE O DEPRIMIDO ALABA A DIOS!


Nuestra mirada debe estar primero en Dios y luego en el prójimo.

Jesús nos lo dice: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Mateo 22, 36-40.
La mayoría de las veces, somos tan soberbios, tan orgullosos que nos creemos el centro del universo, que todo debe girar a nuestro alrededor. Y nos ponemos tristes cuando las cosas no salen a nuestro deseo. Entonces viene la tristeza, el desaliento, la depresión. Es allí, en ese momento que entendemos que el centro de mi vida debe ser Dios, amarlo sobre todas las cosas, alabarlo, bendecirlo, estudiar su palabra, guardar sus mandamientos y vivirlos en mi vida.
Jesús nos dará alivio, paz, alegría, descanso: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” Mateo 11, 28-30.
Entonces, si queremos tener alegría, paz, solo debemos liberarnos del egocentrismo, para poder tener a Dios de primero en nuestras vidas y amar al prójimo como a nosotros mismos. Luego en vez de preocuparme por que el mundo no hace lo que yo quiero, debo preocuparme porque todos amemos a Dios y ayudar a otras personas de la mejor manera posible, empezando por mi familia, vecinos, compañeros, y así sucesivamente.
“Así que no temas, porque Yo estoy contigo; no te angusties, porque Yo soy Tu, Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa” Isaias 41,10.

No hay comentarios:

Publicar un comentario