sábado, 6 de junio de 2020

MARÍA VALTORTA




CUADERNOS DEL 44







1.-Contemplé el rostro de Jesús.  1 enero 1944Contemplé el rostro santo de Jesús. En medio de sus tormentos y sufrimientos, tan sólo la contemplación del rostro de Jesús constituye la felicidad de María Valtorta.
2.-Ve a Jesús y a Juan. Descripción de Juan.  2 enero. Dura todavía la contemplación y, al ver a Jesús y a Juan, el uno junto al otro, hace una descripción del apóstol resaltando su semejanza con Jesús. Es caridad, incluso, el soportar a los estorbadores, como el propio Jesús le enseña a hacerlo, esperando con paciencia a poder reanudar la conversación con Jesús.
3.-Habla de los Apóstoles. 2 enero. Habla de los apóstoles que le siguieron tras haber creído en el Precursor y, así mismo, de Judas que fue la oveja extraviada de la pequeña grey. Las semejanzas físicas frecuentes en Galilea, carecen de importancia y la de Juan con Jesús era más que todo sobrenatural. La belleza en Judas fue un arma manejada por Satanás que le sedujo en el dinero, la carne y el poder. Si Juan era el sol en el grupo apostólico, Judas, en cambio, era las tinieblas y así la luz y la verdad no pudieron penetrar en él, habiéndole soportado Jesús para enseñar a los hombres a soportar y a insistir en la labor de salvación. Refiere María Valtorta cómo ha visto a cada uno de los apóstoles. Un sueño de Paula Belfanti.
4.-El Buen Samaritano.  3 enero de 1944El Buen Samaritano. Como el buen samaritano, cura Jesús nuestras heridas con el vino de su Sangre sin que sean óbice nuestras ofensas contra su naturaleza y su doctrina. Tan sólo El se compadece de nuestro estado tras el asalto de Satanás ladrón.
5.-El misterio del futuro solo lo conocerán.  4 enero. Del libro de Daniel. El misterio futuro y el del más allá tan sólo puede ser conocido por aquellos a quienes Dios, único en su triniforme naturaleza, quiera dárselo a conocer: por aquellos pequeños, por tanto, que se pierden en Dios y en manera alguna por los que simulan a Dios con manifestaciones sacrílegas y mendaces. Tres cruces indicadoras de tres víctimas.
6.-La muerte de María. 5 enero.  El feliz tránsito de María viene a ser una dulce visión para María Valtorta y para todas las víctimas a las que el dolor va acompañado del gozo por la posesión de Dios. El amor y la oración constituyeron su alimento en la vida de nuestra Señora. Descripción de su tránsito y asunción al Cielo. Explica María Valtorta cómo ha visto la dormición de la Virgen.
7.- Os convoco bajo mi bandera. 6 enero. Del libro primero de los Macabeos. Alcanzamos a ser potentes cuando Dios está con nosotros; mas Dios no se encuentra en donde anidan la culpa y la anticaridad. El amor a Dios no puede excluir el amor al prójimo. También Jesús amó a quien le ofendió. Invitación a acoger el sacrificio redentor de Quien, a pesar de las defecciones humanas, continúa siendo siempre el Salvador.
8.- Una luz para ti. La reencarnación. 7 enero. Que el hombre errante no cometa el sacrilegio de pensar que haya otra palabra más justa que la del Señor. El hombre vive una vez tan sólo (como tan sólo una vez se encarnó Dios y sólo una vez vivieron Abraham, Isaac y Jacob) volviendo a tomar la propia carne en la resurrección final. El espíritu vive: en la vida eterna, si en la tierra vivió como hijo de Dios, y en la muerte eterna, si, por el contrario, vivió en la tierra como hijo de Satanás. Anotación acerca del destinatario del dictado.
9.-No neguéis la existencia de Satanás. 8 enero. El mundo niega el poder y la presencia del demonio, el cual copia las manifestaciones de Dios que vienen a ser desenmascaradas tan sólo por los espíritus vivificados por la Gracia mientras que los demás se convierten en juguetes del mismo. Satanás existe, siendo incansable en el mal como Dios, por su parte, es incansable en el bien. El opera de un modo astuto y asalta las conciencias tras haber insidiado las mentes con le racionalismo. Satanás, a diferencia de Dios, no sirve sino que se hace servir; sugiere acciones deshonestas, actúa en las tinieblas, no da tranquilidad ni gozo y, sobre todo, no concede la semejanza con Dios.
10.- Para ser idólatras no se necesita el Olimpo. 9 enero. Del libro de Isaías. Los hombres, adoradores de mentidos ídolos, teniéndose por superiores a esos grandes de verdad que acogieron a Dios y a su Iglesia, se dan a su vez a un culto demoníaco y, en el puesto del Dios santo, de sus sacerdotes y sacramentos, colocan entidades infernales y parodias de culto. Su hipócrita profesión de fe a favor de Cristo les convierte en juguetes de Satanás. Severa condena por parte de Dios. Nota referente al Autor del dictado y destino del mismo. La conquista de las almas se lleva a cabo con el arma misma con la que se pierden. En esta hora satánica, en vez de invocar el nombre de Dios, lo que suben al Cielo son maldiciones y blasfemias. Tras la ayuda prestada para mitigar los dolores propios de María Valtorta, el señor le proporciona la angustia por el excesivo número de los que se condenan. Son necesarias víctimas que compensen con la oración y el sufrimiento a cuantos van al encuentro de la muerte del espíritu. Salvar es lo que constituye el ápice de la caridad.
11.- La labor del Espíritu Santo.10 enero. Del libro de Isaías. El Espíritu Santo es el que, de eternidad a eternidad, se difunde por todo para santificar e instruir. Tan sólo El puede comunicar con amor los conocimientos que los hombres buscan a fin de que no alberguen idolatrías en su corazón. El suministra la Verdad, da a conocer el futuro del espíritu y las perfecciones del Creador; atrae a los justos e inspira a los rectos; se desborda en la Iglesia católica y de los fieles hace elegidos. Invitación a apartarse del error y a volverse al Espíritu Santo.
12.- Echaos en mis manos, dice María. 10 enero. Idéntica invitación la reitera María como Madre, como vencedora de Satanás y Corredentora. Aquellos que cometen el pecado contra el Espíritu Santo, que la amen para salvarse, puesto que Ella se sacrificó por nosotros. Después de la Comunión tiene María Valtorta una visión del Paraíso que describe minuciosamente. Se inicia con el abrazo de María y ve al Espíritu Santo, al Padre y al Hijo glorioso. Sintiendo acrecentarse en sí la facultad de percibir los detalles, ve a S. José, su ángel en adoración, a S. Juan y, seguidamente, a la Iglesia triunfante que describe igualmente. Distingue también a los apóstoles Pedro y Pablo y, a continuación, a las santas: Inés, Cecilia y Teresa de Lisieux. Lo que no acierta a describir es el Aleluya entonado por la muchedumbre a su Dios.
13.- En mi Evangelio vive la Palabra tal como fue dicha. La Reencarnación. 11 enero. Habla S. Juan. En su Evangelio palpita la Palabra como alimento eucarístico y quien de ella se nutre tiene la vida eterna. Al igual que María Valtorta, Juan es tan sólo el instrumento que escribe. Ahora bien, él se dirige al presente a todos aquellos que vagan en las tinieblas para volver a presentarles la luz de Cristo que les promete la resurrección, y no la reencarnación, en el último día. Tan sólo se da una vida de la carne y una sola vida del espíritu, cuya suerte se decide en nuestra única jornada de hombres sin pasar a nuevas vidas. Juan atestigua que esto es verdad e invita a dejar las doctrinas que contradicen la verdad de Cristo.
14.- Los esponsales de María con S. José. Matrimonio. 11 enero. Dice María que en el interior de su espíritu anhelaba permanecer virgen en el Templo durante toda su vida. Por eso la propuesta de las nupcias primero y el anuncio del ángel después, le causaron una turbación que se disipó con la pronta obediencia a la voluntad del Señor. Como contrapartida a su obediencia, tan sólo exigió contar con un esposo santo, algo tan distinto de lo que sucede en los matrimonios de hoy en día que a todo miran menos a la santidad. Hermoso elogio de S. José. Breve nota acerca de un despertar feliz con el beso y la voz de María.
15.- La doctrina de la reencarnación, es un error. 11 enero. Interviene el apóstol Pablo comentando la teoría de la reencarnación que supone un ocaso y no un alborear del espíritu. No se da otra resurrección que la postrera. Los hombres no son semillas que se reproduzcan por ciclos o pergaminos que se tomen de un anaquel. La única evolución que se produce es el pasar de la naturaleza animal a la espiritual en una vida irrepetible. Invitación a abandonar el error para ir tras la luz como hizo él después de la fulguración porque ni la carne ni la sangre pueden proporcionar la posesión de Dios sino que solamente el espíritu puede llegar a ser heredero del Reino. Nota sobre el arrollador dictado de S. Pablo y el ciclo de los dictados (siete sin duda) referentes a la reencarnación o metempsicosis.
16.- El amor a los hermanos. 12  enero. De los Hechos de los Apóstoles. No es posible amar a Dios de no amar a los hermanos. Y entre éstos se cuentan todos los hombres, si bien los bautizados son más queridos para el Señor y aún más que éstos los que viven como cristianos. Por eso no hay que despreciar a los enfermos del espíritu ni a los separados por idolatría o cisma, antes se ha de tener caridad con ellos. mucho es lo que se le perdona a quien se cree en la verdad profesando otra religión, como mucho es lo que se le exige a esos cristianos católicos que malviven su fe, puesto que es el amor el que purifica lo que es impuro y profano, como acaeció con Mateo y con María de Magdala. A imitación del Maestro debemos mirar con espíritu sobrenatural a los hermanos apartados de Roma y derramar sobre ellos la caridad con la que se llega al corazón de Cristo. El sufrimiento de las víctimas es el que arranca a los muertos de la muerte.
17.- Martirio de Inés. 13 enero. Los seguidores más auténticos de Cristo no se han diferenciado de su Dios, habiéndole dado, tanto a El como a los hombres, un amor llegado hasta la muerte. Por encima de las causas aparentes fue el amor el causante de la muerte para tantos mártires en las escuadras de los héroes de Cristo, como es también el amor el que sostiene la vida de los consagrados. El amor es la palabra más grande que resuena en el universo y es Jesús la única fuerza de los mártires del amor. Descripción de la visión del martirio de Santa Inés habida con anterioridad al dictado precedente.
18.-No tengáis por profano lo que Dios purificó. 14 enero. De los Hechos de los Apóstoles. Lo que Dios purificó no debe tenerse por impuro a causa de su aparente impureza. El Espíritu Santo puede derramar sus luces sobre aquellos que, sin ser católicos, aman a Cristo y sienten la presencia de una Dios para ellos todavía desconocido. Viene a ser como un primer bautismo que prepara a los paganos a recibir la Verdad. De idéntica manera debiera nuestra buena voluntad rebautizarnos a nosotros, católicos, que estamos haciéndonos paganos. Advertencia de Jesús en relación con el epitafio de Antonia Del Bo.
19.- El Infierno y el Purgatorio. 15 enero. Los hombre de hoy no creen en la existencia del Infierno. Si creyesen en él, deberían tornar a Dios; mas ellos, amaestrados por Satanás, no lo quieren. Esta teoría lleva a creer que Judas pueda redimirse, al tiempo que supondría un sacrilegio el perdonar a Judas. El que se halla destinado al Infierno allí queda eternamente puesto que de esa muerte no se sale a nueva resurrección. Por el contrario, el Purgatorio es fuego de amor y el Infierno fuego de rigor ya que el recuerdo de Dios no proporciona un deseo santo antes remordimiento y odio. Odio contra Satanás, contra los hombres y contra sí mismos. Tormento indecible de fuego y de hielo. Oscuridad que se nutre de desesperación. A Jesús le causó horror cuando bajó para libertar a aquellos que estaban aguardando su venida. Invitación a los hombres a volverse, no a las tinieblas sino a la luz que ha de hermosear su eternidad.
20.- Todos me preceden para ir a Ti. 15 enero. Consuelo que S. Juan proporciona a María Valtorta cuyo sacrificio es de lenta consunción como lo fue el del apóstol y evangelista.
21.-Soy el primogénito de todas las criaturas. 16 enero. De la Epístola a los Colosenses. Jesús es el primogénito de todas las criaturas y heredero de un reino infinito que abarca tierra y cielo, todo él poblado de "vidas". Primero en la vida, es igualmente el primero que resucitó de la muerte que hubo de probar como expiador supremo, reconciliando a los hombres con Dios y dando con su resurrección el signo de la divinidad a la única verdadera religión. Como Príncipe de la Paz, nos devolvió esa paz que nosotros perdimos por nuestra culpa.
22.- Hoy está en boga una gran herejía17 enero. De la Epístola a los Colosenses. La única verdadera Fe es la que descansa en Jesucristo. Ella no debe ser como un indumento sino como un algo vital en nosotros. Hoy en día uno de los más grandes hijos de Satanás está pregonando una nueva fe que es parodia trágica y sacrílega de la de Jesús. Mas una sola es la Cruz, uno solo el Sacrificio que nos obtiene gracias y bendiciones, al paso que son condena y maldiciones eternas lo que nos viene del sacrificio de los oprimidos en el alma, en lamente y en el cuerpo. No merecen piedad estos verdugos que se identifican con Satanás. Que los pueblos no se dejen engatusar por las filosofías y doctrinas humanas, antes permanezcan unidos con el Señor y así gozarán de paz y de prosperidad. Es preciso circuncidar el espíritu para injertar en él la Vida que es Cristo, de modo que el Padre nada pueda negar a sus hijos de gracias temporales y espirituales por los méritos del Redentor que destruyó la muerte y anuló las culpas. Debemos ir tras la Ciencia que no yerra y la Gloria verdadera. Nota sobre un discurso de Hitler que motivó tal vez el dictado precedente.
23.-Jesús conforta a MV que sufre. 19 enero. Jesús conforta a María Valtorta que sufre. Si todos, en vez de lanzar imprecaciones, acudiesen a El, sufrirían menos y conseguirían bendiciones divinas. Mas El no puede acercarse a quien alimenta odio en sí, a quien no tiene caridad con los infelices, no respeta al siervo del Señor y a aquel a quien no le penetra el agua de vida eterna y exige de Dios milagros sin que él se esfuerce en mejorar. El mundo se encuentra lleno de estos corazones disipados, poco propicios a la conversión en torno a los cuales actúa Satanás.
24.- Quien perseverare hasta el fin se salvará20 enero. Del evangelio y la epístola de la Misa del día anterior. Se le invita a María Valtorta a perseverar, no obstante las penas que le ocasionan los demás, y a rogar por aquellos que la oprimen, imitando con ello a los mártires y a los santos y a semejanza del mismo Jesús que rogó desde la cruz por sus verdugos. Se verá recompensada por su confianza en el Señor y su paciencia con los demás.
25.- El entierro de Inés. 20 enero. Inserta la anotación sobre una visión y describe el entierro de Santa Inés que proporciona a María Valtorta una paz dichosa. Se repite la descripción de la sepultura de Santa Inés con el añadido de detalles que María Valtorta refiriera tan sólo de viva voz al Padre Migliorini. Motivos de la doble redacción de la visión. Inés la invita a no parar mientes en sus despojos mortales sino en su espíritu bienaventurado y a considerar el gozo del Paraíso. Da a conocer también María Valtorta cómo vio el espíritu glorioso de Inés y recibió de ella consuelo para sus penas.
26-La anterior contemplación alivió mi sufrimiento. 21 enero. Palabras de introducción a una visión que es de consuelo para el complejo sufrimiento de María Valtorta.
27.-Preparación para la lección, cap. 12 de Daniel.  22 enero. Palabras de preparación para la lección del día siguiente.
28.-Daniel 12. Los últimos tiempos y el fin. 23 enero. Del libro de Daniel. Al final de los tiempos, una vez completado el número de los salvados, reunidos en el único tronco de Cristo, sobrevendrá la resurrección de la carne y la luz de Cristo refulgirá sobre los sabios y los justos. Precederán tres años y seis meses en los que Satanás echará mano de toda su astucia para matar a Cristo en los corazones; la Iglesia se verá conculcada y en los lugares santos se asentará la abominación y la desolación. Feliz de de aquel que haya perseverado hasta el fin e idéntica suerte se le augura a María Valtorta si sabe llevar a término el cometido encomendado a ella.
29.- Las cuatro bestias y su significado. El Anticristo. 25 enero. Del libro de Daniel. Relación entre el profeta Daniel y el Apocalipsis de Juan acerca del triunfo supremo de Cristo. Las cuatro bestias vienen a significar los cuatro errores que precederán al final de los tiempos. El hombre era águila y león por la Gracia y por la Fe, mas después el ateismo le arrancó las alas de águila dejándole reducido a un simple animal carente de vuelos espirituales y, al abrazar otras doctrinas, vino a quedar en un oso devorador de sus semejantes y, de oso, vino a derivar en un nuevo monstruo dotado de múltiples alas a fin de ser más veloz en el dañar. Como Jesús es el pelícano que da su sangre, así Satanás hace del hombre un vampiro de sí mismo. El poder, vendido a Satanás contra toda ley divina y moral, engendra el monstruo de la Revolución que prepara la cuna al monstruo final, el Anticristo, que es hijo de la lujuria humana y de la Bestia, siendo la perfección del Horror como Jesús fue la perfección de la Perfección. De entre sus infinitas armas, simbolizadas en los diez cuernos, sobresaldrá el pequeño cuerno, símbolo del odio extremo que crecerá para intoxicar a la humanidad y atormentar a los santos del último tiempo. El undécimo cuerno hará caer a los tres precursores y será la sede del verdadero Anticristo que reinará sobre el mundo por espacio de tres años y medio. Después el Padre pronunciará su "¡Basta!" y el Hijo será llamado a juzgar a los vivos y a los muertos, siendo llamados únicamente "hijos de Dios" a la dicha eterna. Jesús es el Maestro que conduce paternalmente a María Valtorta como escolar diligente y aprovechada. Mas es necesario que ella se desprenda de los humanos cuidados, confíe en el y, sobre todo, sea fiel y exacta en el referir a fin de que lleguen a ser numerosos los que se salven.
30.-Para los sacerdotes. 27 enero. Para los sacerdotes. Los fieles son tal como los sacerdotes los forman, más con el ejemplo que con las palabras. Si las almas de las iglesias, que son los sacerdotes, fuesen ascuas de caridad, un polvillo cuando menos de su luz penetraría en los corazones más cerrados y las iglesias serían como mamás que acogen a sus hijos dolientes y a modo de incensarios que despiden el perfume de Dios dentro de la hediondez del mundo. Los sacerdotes perfectos son para las almas como el sol para las gotas de agua que las aspiran al cielo y, una vez purificadas en el silencio, se desprenden en lluvia benéfica. Ante todo, sacrificio y oración. Los sacerdotes deben obrar cual los pastores con sus propias ovejas. Mas, como parece esta prefigurado en Ezequiel, siguen ellos a los ídolos: de los celos, de las diversas herejías que sustituyen al culto verdadero, del sentido y de las sectas. De ellos depende la salvación o la condenación de muchas almas.
31.- Cómo se realiza la resurrección de los muertos. 29 enero. Breve nota de María Valtorta sobre dos cosas que habrá de referir después. Descripción de la desolada visión de la muerte del universo sobre el que se yergue la Muerte que, con el imperio de su mirada, conmina a los cuerpos a resucitar. Es la escena de la resurrección final en la que se ve separarse a los condenados de los elegidos. Explica María Valtorta cómo en las visiones una "segunda voz" espiritualizada, a modo de intuición, hácele entender cosas que ella, de por sí, no alcanzaría. Con referencia a la visión de la muerte del universo y de la resurrección final, Jesús le da a entender que entre el momento del fin y del juicio universal se les concederá a los muertos de la última hora el tiempo necesario para una debida expiación. Hace notar María Valtorta que, no obstante hallarse muy acabada, ha tenido que escribir largo y tendido y puntualiza que en la escena de la resurrección final antes descrita, los cuerpos aparecían desnudos, bien que velados por su espíritu interno.
32.- De cuan grande haya sido hoy mi dulzura. 30 enero. Hace constar María Valtorta el gozo que quedó reflejado en su rostro al disfrutar de la visión del episodio evangélico de la "Tempestad calmada".
33.- Dónde está puesto el signo Tau. 31 enero. Del Libro de Ezequiel. El signo Tau es propio de los súbditos mientras que la cruz lo es del Primogénito que es Rey. Con todo, el verdadero signo de salvación, que nos hará semejantes al Salvador, será el que marquen nuestras obras sobre nuestro espíritu. Dios no se detiene en las apariencias sino que escruta nuestra intimidad y ve todas nuestras faltas de caridad hacia El (los tres primeros mandamientos) y hacia nuestro prójimo (los siete restantes). Las culpas contra la caridad serán castigadas con el fuego de la caridad rechazada. En el gran Juicio, los cuatro Evangelistas estarán a ambos lados del Juez que nos juzgará por haber o no haber vivido el Evangelio. Aunque, en verdad, seremos nosotros mismos los que nos juzguemos pues "veremos" fuera ya de la tierra, a la sazón muerta. Será un atroz o gozoso "ver", según la forma de vida de cada uno, que nos destinará a la oscuridad o a la luz eternas.
34.- Milagros que suceden en María Valtorta en todo lo que hace. 3 febrero. Jesús se adelanta a la objeción de los "doctores de lo imposible" acerca de una expresión empleada por María Valtorta el 30 de enero explicando que El, dueño de la Vida, transfunde vitalidad en sus siervos, de los que usa a su arbitrio. Las misiones se cumplen con dolor, siendo María Valtorta una crucificada por amor.
35.- Las luchas que María Valtorta tuvo en todo lo que escribió. 4 febrero. Algunas observaciones de María Valtorta al Padre Migliorini que no querría se dieran a conocer sus descripciones en contraposición a determinadas afirmaciones de Jesús.
36.- He visto la aparición de Lourdes. 4 febrero. Turbación que le ocasiona el demonio con la insinuación de la inutilidad de cuanto escribe. Pormenorizada descripción de la aparición de Lourdes en la que la Virgen le enseña a rezar y a alabar al Señor.
37.- Visión que hace referencia a la muerte de San José. 5 febrero. Hace notar María Valtorta la súbita presencia de una visión que pasa a describir inmediatamente.
38.- Yo soy en quien me acoge fuente de agua viva que brota para la vida eterna.6 febreroDel libro de Ezequiel. Dichosos quienes acogen el Agua de la verdadera vida, si bien son pocos en demasía los hombres  las naciones que la acogen poniendo de manifiesto sus frutos, lo cual será todavía más patente cuando, cual áridas arenas salitrosas, se vean privados e vida. Están actuando ya las guerrillas, dirigidas por Satanás, contra Cristo, la Iglesia y el Papa, las cuales, iniciadas en Jerusalén en el seno del Sanedrín, culminarán con el Anticristo. Si se diera acogida al agua de la divina Gracia, ésta haría fértiles a las almas y portadoras de virtudes y obras buenas. Exhortación a prestar oídos a la Voz que nos llama. Advierte María Valtorta que cuanto ha escrito lo ha hecho tras un negro día de desolación, llegándose a preguntar por quién será tanto sufrir.
39.-Jesús y los niños. 7 febrero. Visión de Jesús que, acompañado de cuatro de sus apóstoles, se entretiene con un grupo de niños, enseñando y haciendo el bien. María Valtorta se atreve a estrechar la mano de Jesús que, correspondiendo a una pregunta suya, responde hablando de su humanidad, de su divinidad y de su amor hacia los niños que nos los propone por modelo para entrar en el reino de los Cielos. Advierte María Valtorta que le sobrevino la visión tras el disgusto de una respuesta grosera, continuando extasiada al considerar que su mano, que escribe, estrechó la de Jesús.
40.-Daniel La fe de tres jovencitos. 8 febrero. Del libro de Daniel. Comentando el episodio de los tres mancebos: Sidrac, Misac y Abdénago, condenados por Nabucodonosor al horno por no haber querido adorar la estatua de oro, son duramente reprobadas la idolatría y la tiranía. Dios no es ídolo de oro sino Espíritu en el Cielo y Carne en la tierra. No hay que contaminarse con alimentos impuros puesto que, con frecuencia, el pecado de la gula empuja a otros excesos y no se debe discutir con los malvados sino rogar y sufrir por su conversión. Dios jamás defrauda a quien tiene fe, antes le ayuda y conforta. María Valtorta se siente impelida a dar de continuo gracias a su Dios, que la rebautizó con el sobrenombre de "pequeño Juan", colmándola de innumerables gracias. Su fe obrará prodigios y estriba su gozo en refugiarse en el Señor.
41.-La Pasión del Señor. Desde el Getsemaní hasta el Calvario. 11 febrero. Descripción de la visión de varias fases de la Pasión, desde la agonía en el Getsemaní hasta la subida al Calvario.
42.- El recuerdo de los sufrimientos de Jesús. 12 febrero. María Valtorta queda por ello tan resentida como para pensar morir.
43.- El amor de coparticipación. Advertencias de Jesús. 13 febrero. Con palabras del Cantar de los Cantares, conforta Jesús a María Valtorta que quedó tan afectada por las escenas de la Pasión y le da a entender cómo le han llevado al amor de coparticipación que es aún más elevado que el de fusión. Este amor es el que Jesús gustó con el consuelo recibido del ángel en el Getsemaní. El debe seguir un método suyo propio en las revelaciones y exige purificación en el sufrimiento. Reprobación para quienes abrigan curiosidades marginales. Introducción a la beatitud de una nueva visión. Se lamenta María Valtorta de haberse quedado sin la comunión y Jesús se la suple místicamente.
44.- Jesús y María. 14 febreroNarración de una dulce visión, mezclada con lágrimas, en la que Jesús se desahoga con su Madre ante la inminencia de la Pasión. María, respondiendo a una petición de María Valtorta, le asegura haberle dado a conocer los gozos y lágrimas de su corazón y le atestigua la presencia del Espíritu Santo, el cual, con su luz, junto con la bondad del Padre y la doctrina del Hijo, hace comprensibles los secretos de Dios.
45.-La última cena. 17 febrero. Descripción de una visión de la Última Cena.
46.- Muerte de Jesús. 18 febrero. Descripción de la visión de la subida de Jesús al Gólgota. Descripción que se reanuda a partir de la tarde entre acerbísimos sufrimientos, concluyendo con la crucifixión, el descendimiento de la cruz y la conducción del cuerpo de Jesús al sepulcro.
47.- La agonía de María. 19 febrero. Descripción de la visión en que narra la angustia de María tras la sepultura de Jesús, su regreso al Cenáculo en compañía de las mujeres, de Juan, de José de Arimatea y de Nicodemus. La Verónica le trae el Velo.
48.- Meditación sobre la Pasión del Señor. 20 febrero. Mientras oye la Misa por radio, contempla María Valtorta a Jesús sobre la cruz con María y Juan, deteniéndose en el momento en que Jesús confía a Juan a su Madre. Jesús comenta las escenas de la Pasión que mostró a María Valtorta y que marcan la norma de la misión austera de las almas víctimas. Las torturas inflingidas al cuerpo de Jesús: en las manos, en los pies, en las carnes, en la cabeza en la que se incluyen los ojos, la boca, la nariz y la lengua, e, incluso, en los órganos internos, debían reparar las culpas que nosotros cometemos con cada una de las partes de nuestro cuerpo. Los riñones, contusionados por los flagelos, quedaron incapacitados para filtrar y la urea trasudó el cadáver fijando la impronta indeleble sobre la Sábana. A los sufrimientos del cuerpo se unía la tortura del afecto materno y de su dolor. María se mantuvo fuerte en su desgarro y obedeció hasta el final a la voluntad de Dios, comportándose como perfecta Esposa suya y erigiéndose Madre de la naciente Iglesia. El Señor la confortó con el velo de la Verónica. El comportamiento de Juan, a continuación, fue de una exquisita sensibilidad tanto para el Maestro como para su Madre. El amor constituyó su fortaleza y con él protegió a nuestra Señora y a las mujeres hasta el final. Todos ellos constituyen ejemplos para María Valtorta.
49.-La Resurrección del Señor.  21 febrero. Nota para el P. Migliorini acerca del orden en los dictados y visiones referentes a la Resurrección. Manifiesta Jesús que si proporcionó la escena de la Resurrección fue únicamente para completar el ciclo y que María Valtorta no debe abandonarse a la dulzura de la visión pues ha de seguir alimentándose del pan del dolor de su Dios y de las lágrimas de María. Disposiciones para la labor del P. Migliorini. Secundando los deseos de éste, María Valtorta ilustra la visión de la Resurrección.
50.-Orden de este cuadernillo y bendición para los que creen en estos escritos. 22 febrero. Saltando en la narración evangélica, se adentra María Valtorta en el dictado referente al extravío de Jesús, a sus doce años, en Jerusalén. Instrucciones de Jesús para la composición de un fascículo sobre los dolores de su vida y bendiciones para los que acepten el don con simplicidad y con fe.
51.-Esas pequeñas cosas provocan las avalanchas que os anegan. 26 febrero. Del libro de los Salmos. Si Dios hubiese de intervenir castigando a los grandes tal cual nosotros se lo pedimos, habría de castigar igualmente nuestros repetidos y numerosos pecados. No dando importancia a las faltas pequeñas se llega amontonar y a provocar pecados graves. Ejemplos de imperfecciones, sin aparente importancia, que nos llevan hasta hacernos ladrones, adúlteros y asesinos. Si los grandes hubiesen tenido enfrente a un pueblo moralmente sano, no habrían llegado a cometer sus delitos. Mas los pequeños, para justificar sus propias amoralidades, admiran a los delincuentes mayores e impiden el que Dios les proteja. Invitación al pueblo a que torne al Señor que librará al mundo de los azotes si tienen fe en su misericordia.
52.-¿Por qué el Padre eterno no nos escucha?. 27 febrero. Si el Padre no nos escucha, tampoco le escuchó a su Hijo en la hora de la expiación. Uno de los motivos por el que se le dio muerte a Jesús fue asimismo por no haber establecido compromisos con las conciencias y haber sido tenido por un peligroso denunciador de chalaneos y delitos. A pesar del abandono del Padre. El continuó siendo fiel a Dios y a la Verdad como, anteriormente a El, lo fue Juan Bautista, su precursor, que fue arrestado por dos veces y al fin martirizado. Jesús y el Bautista fueron héroes de la verdad, al paso que Herodes fue el campeón del fraude y del compromiso. Es de justicia probar el abandono de Dios; mas Jesús grita para que los hombres no queden ya en dicho abandono y aplaque una vez más la justicia de Dios.
53.-Los Evangelios de la Fe. 28 febrero. Palabras introductorias del indicador interno de María Valtorta sobre los "Evangelios de la Fe"
54.-Los mártires Cástulo, Lucina y otros. 29 febrero. Descripción de una escena de los primeros cristianos perseguidos y martirizados que se desarrolla en la cárcel Tuliana. En ella aparecen: Cástulo, Plautina, Restituto, Fausto, Félix y se dan a conocer los nombres de: Alejandro, Cayo, Julio, Rufo, Sixta, Lino, Urbano, Lucina, Fausto, Cecilia. Interviene allí el apóstol Pablo que habla a los cristianos y celebra el rito eucarístico con la asistencia de Diómedes y Valiente.  Muerte del pequeño mártir Cástulo. Comentando la escena precedente, anima Jesús a no temer las persecuciones. La sangre de los mártires fecundó el suelo del mundo pagano; mas ahora nosotros nos encontramos débiles por habernos apartado de Dios volviendo a paganizarnos. Mas Jesús aún sabe realizar el milagro de comunicar la fortaleza a los mártires que le aman. El ejemplo del pequeño Cástulo nos enseña que la fortaleza radica en la Eucaristía.
55.-Martirio de Perpetua, Felicidad y cuatro más.1 marzoPalabras de introducción a la siguiente visión facilitada para satisfacer el deseo expresado por quien merece se le cumpla el mismo. Tras haber hecho constar que ha sufrido un terrible dolor de cabeza que hasta la hizo llegar al desvanecimiento, describe el martirio de Perpetua que se descompone en tres escenas: en la primera, brevísima aparece la mártir glorificada en el centro del anfiteatro; en la segunda relata el encuentro de la misma con su padre en una cárcel; y la tercera es la escena del martirio en un anfiteatro en el que Perpetua, su compañera Felicidad y otros cuatro cristianos son embestidos por las fieras y rematados por los gladiadores. Al comentar Jesús la escena precedente, hace destacar el amor que impulsó a Perpetua y Felicidad al martirio y su preocupación por resguardar su pudor. El verdadero cristianismos presta siempre virginidad de espíritu. De mujeres que no respetan el pudor se deriva siempre una prole viciosa y una sociedad corrompida.
56.- Los mártires fueron divinamente sabios. 2 marzoLos mártires poseyeron la Sabiduría. Trastocando la teoría del mundo, que es propia de los impíos, ellos quisieron seguir la de Dios y el mundo les puso a prueba, si bien el resultado de la misma fue el hacer que fuese aún más perfecta su identificación con el Señor. El mundo, que fue incapaz de comprenderles, se vio salvado por ellos que, aún ahora, nos invitan a seguir aquella Sabiduría que ellos prefirieron. Todas las palabras de Salomón acerca de la Sabiduría se pueden poner en los labios de aquellos mártires.
57.- Los Lugares Santos, la descripción de lugares, hechos y sentimientos; la traducciones, el racionalismo. 3 marzo. Tras anotaciones para María Valtorta. La primera es acerca de los santos lugares que ella contempla tal cual estaban en tiempos de Jesús. La segunda es referente a los libros, a los que ya no les saca gusto desde que bebe de la fuente divina; y la tercera es un requerimiento a sufrir en este viernes.
58.-Muerte de Petronila y martirio de Fenícola. 4 marzoInvitación a escribir previamente un episodio referente al Maestro y, a continuación, el del martirio de una virgen suya. Refiere María Valtorta que, durante la noche, tras haber contemplado la Pasión del Señor en medio de dolores que hacíanla enloquecer, le estuvo resonando interiormente el nombre de una santa Fenícola, para ella desconocida, y al mismo tiempo viendo a una joven que recibía el suplicio atada a una columna. Mas ahora se limita a escribir, por obediencia, un nuevo episodio que el Maestro le muestra. Descripción de la muerte de Petronila, sobrevenida durante una celebración eucarística y del martirio de Fenícola condenada a la columna y lanzada posteriormente al Tíber después de haber rechazado como esposo al noble romano Flaco y sufrido un breve proceso. Al comentar la visión precedente, Jesús da a conocer la vida y la espiritualidad de Petronila, compañera y maestra de Fenícola e hija espiritual del apóstol Pedro, equiparándola hasta cierto punto con la vida de María Valtorta. Habla igualmente de Fenícola destacando su dulzura y su firmeza. Se constatan: el poder de la oración, los frutos de una santa amistad y el valor del martirio.
59.-Qué significan mis mártires, el alma, el Bien y el Mal, como nace el mal. 5 marzoLas historias de los mártires, que escucháis cual si fuesen relatos de fábula, no son leyendas. Esos mártires eran hombres y mujeres hechos a semejanza de Dios por medio de la Gracia. Si pues nosotros pudiésemos hacernos también amigos de nuestra propia alma resurgiendo de la degradación en la que nos encontramos caídos, podríamos siempre conversar con ella y dar con la verdad, llegando a saber en qué sentido fue el hombre hecho dominador de todo y por qué se le prohibió el conocimiento del bien y del mal. Naturaleza del pecado original y sus consecuencias. La única preocupación de los mártires fue la de dar cumplimiento a su misión y santificar al mundo. Es el propio Jesús el que habla a María Valtorta a la que invita a seguir confiada como una niña.
60.-Habla Juan. Dios es Luz y en El no hay tinieblas. 6 marzoEl apóstol y evangelista Juan identifica la misión de María Valtorta a la suya propia, como portadora de un mensaje de luz, y la invita a escuchar la armonía luminosa del Paraíso. Ella, por su parte, no puede intentar siquiera la descripción de la luminosidad cantante que escucha y ve, que es el Paraíso.
61.-Logra que Jesús le cuente lo que sufrió su Madre. 7 marzoMaría Valtorta no puede dar a entender a ninguno su sufrimiento que es a la vez un dolor de sentimiento y una dulzura. Visión del "Ecce Homo" que, con su silencio, le reclama amor, pero que, a la vez, le pide alguna otra cosa que ella no comprende y le tortura. El éxtasis del sufrimiento.
440260. 62.-Logra que Jesús le cuente lo que sufrió su Madre. (El anterior y este están unidos en un mismo capítulo).12-15 marzo. María Valtorta se niega a escribir para forzar a Jesús a concederle una gracia que le pide para todos. Amoroso reproche dirigido a María Valtorta que no captó el motivo por el que el Señor le mostró la pasión de su Madre. Queda Jesús a la espera de que María Valtorta ceda. Tras una noche de agonía, recibe ésta una nueva advertencia de Jesús que le hace ver cómo ella no puede estar sin El y que sus reproches son de amor y de fe, como los que dirigió a Marta y a María en Betania. Cómo se ha de responder a aquellos que no aceptan las palabras de dolor de María, la cual sufrió por todo, a excepción de los dolores del parto y de la agonía física. La Comunión de los Santos justifica la participación de María y también de otras almas en los sufrimientos de Cristo. Nueva advertencia a María Valtorta que, a diferencia de su modelo Juan, se disgustó
63.-La obediencia. Aprended los rudimentos de la Palabra de Dios 16 marzoDe la epístola a los Hebreos. Jesús reproduce las palabras que María Valtorta no llegó a escribir debido a sus padecimientos. Jesús pudo ser Redentor principalmente por su obediencia en la que alcanzó la perfección. Elogio de la obediencia que no está hecha sólo de grandes cosas y de heroísmos sino también de las cosas minúsculas de cada momento. Se la parangona con el viento que puede ser impetuoso o tenue, pero útil siempre para los brotes de la primavera. Invitación a confiarnos a la misericordia del Señor que no nos presenta pruebas superiores a nuestras fuerzas. Las lecciones que nos suministran los dictados y las contemplaciones están relacionadas con l oque a nuestro derredor sucede y de ello debemos nutrirnos para tornar a ser niños. La religión consiste en cumplir con Dios y con su ley, superando la animalidad humana. El pan de la Palabra es anterior al Pan eucarístico y ¡ay de aquellos que, tras haber sido instruidos, se deciden a permanecer en el Mal! Debemos hacernos dignos del don divino. Compartiremos con Jesús la misma beatitud al lado del Padre. Razón de ser de los conventos de clausura en los que se ora por todos aquellos que no lo hacen. María Valtorta viene a ser una pequeña enclaustrada que ruega por todos y por múltiples intenciones. Las pequeñas clausuras, esparcidas como flores por el mundo, cooperan con las grandes clausuras en la tarea de aplacar al Padre y consolar a la humanidad. María Valtorta expresa su emoción por haber sido inscrita por el Padre Migliorini en la Tercera Orden de la Dolorosa hacia la que expresa su amor.
64.-La ofrenda y el altar. Su distinción. 18 marzoDel Evangelio de Mateo. Tras el doloroso silencio del viernes, explica Jesús la diferencia existente entre la ofrenda y el altar. Los actos que ofrecemos, aunque imperfectos, son siempre gratos a Dios que los emplea para el bien de todos. Mas lo que recibimos no esa cambio de lo que damos sino únicamente gracia que nos viene por la voluntad de Dios a la que debemos siempre conformarnos. El altar, que es Jesús, es mucho más que la ofrenda que está sobre él. Cuando hayamos depositado nuestro don, debemos olvidarlo y dejar que Dios haga de él el uso que quiera. El mundo es feroz, pero pasa; Jesús, en cambio, permanece con su bondad en una eternidad feliz.
65.-Las dos más grandes indulgencia plenarias. 19 marzoDel Evangelio de Juan. Para quienes están próximos a morir a fin de que se perfeccionen cada vez más. Jesús no quiere darnos únicamente su palabra sino también su pensamiento que es el alma de la palabra. Comunicar el propio pensamiento es dar el amor más acendrado. Toda muerte es gloria que se tributa a Dios, es una voluntad de Dios que se cumple. Las dos mayores indulgencias plenarias otorgadas por Dios son: las del amor que cubre la multitud de los pecados y la de una muerte resignada. Belleza de la muerte del justo. Imitar al Maestro haciendo la voluntad de Dios en la vida y en la muerte.
66.-La familia. El ser y la razón del matrimonio. 22 marzoDel libro de Tobías. Las familias en las que no domina Dios sino que prevalecen el sentido y los intereses, son la ruina de las naciones y amenazan la paz del mundo. La dignidad de los padres es muy poco inferior a la de dios; mas ellos, con frecuencia, se encuentran sometidos al poder del demonio. La castidad debe ser el único medio de controlar la prole. Miseria de aquellas familias que se forman sin una preparación religiosa. Ahora bien, esta página no será comprendida y, por el contrario, vendrá a ser puesta en ridículo con satisfacción de Satanás que convierte en condenación para nosotros el matrimonio creado por Dios para nuestro bien. Si cumplimos con la norma de hijos de Dios, seremos felices y benditos.
67.-La muerte de Lázaro vista en tres episodios. 23 marzoDescripción de la visión de la resurrección de Lázaro subdividida en tres partes.
68.-Pedís una señal. Os envié mi Luz para iluminar con ella... 25 marzoDel libro de Isaías. Pedimos una señal, mas Dios no se manifiesta a quien le niega. En cambio tenemos las señales del Enemigo que adoramos. El final será tenebroso como el principio y el nuevo diluvio será el de las crueldades satánicas. Teniendo como hemos tenido la Luz, la hemos rechazado queriendo volver a las tinieblas. Y la Luz ha quedado reservada para aquellos pocos que, habiéndola amado, la han acogido en ellos. El Verbo, por su sabiduría, supo siempre discernir el bien del mal, si bien respetando las fases de la vida humana, hasta llegar a ser el Maestro que da al hombre el discernimiento del bien y del mal. El vinagre y la hiel contrapuestos a la manteca y la miel de la profecía. La tierra grita y el universo se estremece por nuestros delitos y brama de ira el Padre que tan sólo puede hablar a los hijos que le han quedado fieles. Exhortación a amar a Cristo, Estrella de Jacob, salvación nuestra. Anotación de María Valtorta acerca del comentario sobre el fragmento de Isaías dictado por el Padre y no por Jesús como ella habíalo creído. Amar a Dios cada vez más. Mientras se hallaba descansando tras haber escrito el dictado, vuelve a ver a nuestra Señora, no en visión sino como presente en su habitación.
69.-Vosotros debéis adaptaros al Evangelio. 28 marzoEl Evangelio debe cumplirse hasta en sus más nimias enseñanzas sin pretender adaptarlo a nosotros sino nosotros a él. La perfección es heroísmo y exige la regeneración, esto es, hacerse un alma nueva, como lo hicieron los gentiles de los primeros siglos. En nuestra vida espiritual debemos comportarnos como el artista al realizar una obra de arte, que no se conforma con dejarla esbozada sino que la perfila en todos sus detalles. Así el Evangelio se halla integrado por mandatos y consejos. Como se dice en el Evangelio de Mateo, la iniquidad ha llegado a enfriar la caridad; y así, en efecto, todos los males que nos aquejan se deben a la falta de amor. Las grandes culpas de los poderosos son debidas a las culpas de cada uno de los individuos; porque si toda la humanidad fuese santa, la iniquidad de los grandes quedaría aislada y caería. Necesidad de comenzar a introducir en los corazones una diminuta semilla de amor. Se ha de leer el Evangelio hasta en las fases más insignificantes comenzando por el precepto y el consejo del amor.
70.-Cipriano y Justina. El poder de la Cruz. 29 marzoContra el poder del Demonio toda la fuerza estriba en la Cruz. Como recuerdo de la semana de Pasión, se le invita a María Valtorta a describir la siguiente visión. Descripción de tres escenas en las que se da a conocer el caso de Justina y de Cipriano. En la primera el joven Cipriano trata de convencer a Justina para que se case con él; mas ella lo rechaza con serena constancia. En la segunda, aparece Justina orando en su habitación y resistiendo a las tentaciones abrazada a la cruz. En ese mismo espacio de tiempo y en su morada, celebra Cipriano una especie de rito mágico. En la escena tercera tornan a encontrarse los dos, ya adultos, en la prisión de Antioquia, a la espera del suplico, habiendo llegado Cipriano a hacerse cristiano y ser consagrado obispo. Al comentar Jesús la visión precedente, reafirma el poder de la Cruz que vence a Satanás con todas sus seducciones. Hay que imitar a Justina y armarnos con la cruz, llenos de fe, hasta el último día de nuestra vida. se le recuerda a María Valtorta que ella también llegó a experimentar el poder de la Cruz. La visión precedente va incluida en los evangelios de la Fe. Aumentar la fe a cada latido del corazón y en el trance de la muerte, abrazándose a la Cruz de Jesús y al Nombre de María para liberarse del Maldito.
71.-Muerte de María Magdalena. 30 marzoDescripción de una visión de María Magdalena que, penitente en una cueva, recibe el consuelo de la presencia y las palabras de Jesús y muere tras un éxtasis eucarístico. Descripción de la cena de Betania que María Valtorta asegura haber visto al tiempo que Jesús se la evocaba a María Magdalena en la visión anteriormente descrita. Enseñanza de Jesús acerca de la unción que le practicó la Magdalena. Jesús compensa sin medida a las almas generosas y las defiende del mundo que no las comprende y escarnece. Tan sólo El bebió hasta el fondo el cáliz de la amargura que no se le impone por entero al que se le ofrece. Quien espera en El no se verá defraudado.
72.-Despedida de María antes de la Cena. 7 abril. Acabada y sin el consuelo de una visión, María Valtorta ve tan sólo y de improviso el momento preciso de la muerte de Jesús sobre la cruz. Después, para consolarse, describe minuciosamente el aspecto físico de Jesús con alguna referencia al semblante de la Madre, vistos entrambos al anochecer. Su amor compasivo hacia el sufrimiento de Jesús, desfigurado en la Pasión. Inicio de la desolación.
73.-El Padre dejará que se desencadenen los castigos del Infierno. 9 abril. Con dolor y con pena recuerda Jesús que el Padre está ya cansado de las defecciones de los hombres y, recordando los dictados sobre dicho tema, torna a explicar cómo no puede dar una señal de su poder que resultaría vana por la voluntad de los hombres. Lo único que El puede hacer es detener la Justicia del Padre. Se le pide a María Valtorta la caridad del sacrificio y el Espíritu Santo la consuela tras las amargas verdades del verbo. Invitación a confiar por más que todo parezca haberse perdido, puesto que el Espíritu y el Verbo siguen operando y amando en favor de nuestra salvación y defensa.
74.-La gran desolación de María Valtorta. 9 abril-10 mayo. Notas del diario espiritual sobre la "descarnada pasión" de María Valtorta que, a lo largo de dilatados días, prueba la terrible sensación de estar abandonada de Dios. Intervienen: San José (10 y 11 de abril), San Francisco (1 de mayo) y, con más frecuencia, Jesús y María que sólo alcanzan a proporcionarle un paréntesis de paz. Insufribilidad hacia determinadas personas y cosas y, sobre todos, el tormento de la duda y de la desesperación. Ese sufrimiento tan complejo se ha hecho aún más agudo con la evacuación a San Andrés de Cómpito que se inició el 24 de abril.
75.-Como ataca el demonio y como debemos hacerle frente. 11 mayoDe la primera epístola de S. Pedro. Los injertos se hacen de dos maneras, según que de un árbol silvestre se quiera hacer un árbol bueno o que de dos árboles buenos se pretenda sacar otro buenísimo. De modo idéntico, al lado del injerto realizado por los Sacramentos en el árbol  malo del hombre, está el de la fusión con el Señor, llevada a cabo de consuno por la voluntad humana y el amor divino. María Valtorta, debido a su gran dolor, no puede darse cuenta de que el Señor está con ella. Ahora pasa El a explicarle un pasaje de Pedro acerca del diablo y la tentación, aduciendo el símil del león que aguarda en el bosque a poder asaltar a los imprudentes. Vana resultaría la insidia del diablo, que actúa en la oscuridad, si las almas acertaran a mantenerse bajo el sol de dios y estar vigilantes, como hicieron aquellos nuestros hermanos que, aun viviendo ahora en la bienaventuranza, recuerdan sus pasadas pruebas y se compadecen de vuestros combates. Si no llegamos a saltar las barreras de las virtudes teologales y cardinales, quedaremos asombrados viendo cómo el mismo demonio, al parapetarnos en estas defensas, habrá conseguido que nuestro espíritu sea más fuerte.
76.-Jesús defiende a M.V. y corrige algunos puntos de lo que escribió. 12-13 mayo. Continuación del comentario sobre Pedro. A María Valtorta, cuyo sueño al estar cada vez más unida a Jesús, no es de muerte, se le dirige la conminación lanzada a Lázaro: "¡Ven afuera!" porque, para sobrevivir a la prueba infernal, necesita ella de pausas de bienandanza. Ahora el Señor, volviendo a reanudar el hilo del argumento cortado el día anterior, explica cómo Satanás, continuando su similitud con el león, aguarda inteligentemente a que el hombre ceda con imprudencia a los tres apetitos: el de la carne, el del dinero y el del poder. Conviene recordar las tentaciones dirigidas contra Jesús y saberle imitar en sus respuestas. Y ahora, que María Valtorta torne en paz a su puesto de dolor en esta hora de expiación. Salva Jesús uno omisión de ésta en el dictado de 20 de febrero y, como siempre, para prevenir las acres observaciones de los fariseos de hoy día, explica el sentido de otra expresión sobre la necesidad de mitigar el decreto divino por demás duro para ella. La terrible prueba que ésta viene atravesando y a la que no serían capaces de resistir los doctores intransigentes, sirve de expiación para todos. Igual que hizo Jesús, se ha de responder con el silencio a las murmuraciones y acusaciones. María Valtorta anota una nueva embestida de desesperación provocada por Satanás que quiere persuadirla de que está loca y de que nada de cuanto ha sentido es verdad.
77.-La corona franciscana. 13 mayoNuestra Señora le comenta sus siete gozos a fin de que María Valtorta pueda recitar con mayor gusto la corona franciscana. Todos los gozos le vinieron del amor y tendían al amor que es la clave de la teología marina. Se la invita a amar siempre y en toda circunstancia y a tributar alabanzas a Dios antes del sacrificio. Valor de la fidelidad a la hora en que tienta Satanás. Una nueva nota de María Valtorta acerca de la polilla de la duda y de la desesperación que, de no probarlo, no se puede entender.
78.-El abandono de Dios. La desesperación. 15 mayoRebosante de alegría por las palabras de la Madre, tras un tremendo estado espiritual de un mes de duración, María Valtorta hace el propósito de llevar a cabo diariamente una penitencia especial por los desesperados cuya experiencia tiene compartida con ellos. Y a continuación explica que su sufrimiento no fue tanto por la ausencia de las manifestaciones extraordinarias cuanto por haberse sentido apartada de Dios al que, por otra parte, sentíale cercano aun antes de iniciarse las manifestaciones y aun cuando era ella la que se alejaba de Dios. Vuelve a repetir que quien no probó este abandono no sabe qué cosa sea el horror. La estancia en que se alberga y que no es aquella en la que con tal profusión se manifestó el Paraíso, le resulta querida y sagrada si en ella esplende el ojo del Señor.
79.-Estos son los triunfos de la hora de mi Pasión. 16 mayo. Jesús habría podido pulverizar con un milagro de su poder divino a sus acusadores y verdugos; mas no lo hizo por ser Redentor y no justiciero y porque con ellos se habrían podido perder también aquellos que hubieran podido convertirse y salvarse. De modo idéntico, no hizo morir a María Valtorta cuando el dolor de la prueba le atormentaba sino, por el contrario, podría hacerlo ahora cuando ella ha sanado y vencido a Satanás. Con todo, aún ha sido ella herida en la parte más santa de su espíritu que siempre fue de Jesús. El Redentor se dejó maltratar para salvar con la piedad antes  que con su sangre porque nos amó como sólo El era capaz de amar.
80.-Porqué Jesús me hiciste esto. 17 mayo. María Valtorta expresa su felicidad por haber vuelto a ver a Jesús como le vio otra vez y su dolor de estos 40 días en que dejó de verle.
81.-La Sangre de Jesús. 18 mayoDescripción de la visión intelectual de la Sangre preciosísima del Señor que, bajo la forma de un lienzo inmenso de púrpura, lo mantienen extendido los ángeles sobre toda la tierra. La visión es de tal belleza que anula toda otra sensación y hace desdeñar las más bellas representaciones del arte. Hasta tanto que Jesús habla, María Valtorta contempla y adora. Como podrían argüir los espíritus difíciles, no es una incongruencia el hablar de la Sangre del Señor en el día conmemorativo de la Ascensión. Tras 40 días de separación, María Valtorta ha visto intelectualmente lo que en la realidad acaece. La Sangre no deja de derramarse sobre la tierra y los ángeles adoran alegrándose por los justos, esperando por los no cristianos y llorando por los pecadores. La Misa, en verdad, reproduce los tres puntos más importantes de la vida del Verbo encarnado: la encarnación en la consagración (que, por eso, debe realizarse en las manos sacerdotales de un virgen), la Crucifixión en la elevación y la Ascensión en la consumación del sacrificio. Invitación a meditar la Misa con estas luces y a repetir las palabras de Pedro después de Pentecostés.
82.-Los dolores de María. 20 mayo. María ilustra sus siete dolores que, al igual de sus gozos, ilustrados el 13 de mayo, comprenden, además de los suyos propios, los dolores todos de nuestros espíritus. Si Ella, al estar llena de Gracia, carece de espinas por ser Rosa mística, en su corazón, en cambio, están clavadas las espinas de las culpas humanas. No cesarán los dolores de María hasta tanto se complete el número de los salvados y se complete asimismo la gloria de Dios en sus bienaventurados. Invitación a María Valtorta a que use de sus propios dolores para los hermanos.
83.-La persecución de los portavoces. 21 mayoMis "portavoces" predilectos, dice Jesús, son perseguidos, no sólo en su posición social más también en su espíritu, ya que sus palabras chocan y generan odio. Serán acusados de herejía por los sacerdotes cegados de racionalismo y privados de verdadera fe. Mas Dios les ama, bendice y les abre la eternidad. María Valtorta debe ofrecer un poco de su Getsemaní.
84.-Cómo conocer si una cosa viene de Dios o no. 22 mayoDel libro del Génesis. La bondad es uno de los principales atributos de Dios del que tan sólo aquello que es bueno puede salir. El dolor proviene de Dios como prueba cuando el mismo confiere paz; lo permite Dios si, por más que atormente, el alma continúa unida a Dios y tiene, por el contrario, su origen en el Mal si ocasiona inquietud y distanciamiento de Dios. Llore, por tanto, María Valtorta con paz, ya que Dios se encuentra con ella.
85.-Por qué la bondad del Señor nos oculta el futuro. 23 mayo. Dios, que es bueno, nunca impone un sacrificio superior a las reglas de justicia y premia la buena voluntad de la obediencia que, con frecuencia, es más penosa que el propio sacrificio. Jesús, al ser la Gran Víctima, conoció de siempre el sacrificio que le estaba reservado; mas al resto de las víctimas les es dado a conocer el sacrificio cuando su realización es inminente y ellas se encuentran fortificadas para el martirio. Merezcamos las palabras que llenaron de gozo a Abraham.
86.-La tierra altar contaminado tiene necesidad de ser santificado. 24 mayoEl Señor, a una ley y a un pacto escritos y conservados en materiales muertos, como la piedra y la madera, los sustituyó con una ley y un pacto escritos sobre una Carne y una Sangre divinas y conservados en un tabernáculo que es tan inmenso como el Cielo. Mas, en respuesta a tan providente bondad, nosotros hemos llegado a ser como la raza perversa de la que habla Moisés en su cántico que debiéramos leer y meditar golpeándonos el pecho y tratando de llegar a ser buenos antes de exhortar a los demás a la bondad. Nazca pues en nosotros, sobre todo, el amor a Dios que es el Amor que ahora nos habla y bendice. María Valtorta responde bendiciendo y alabando al Amor que es Luz beatífica y pacificante que transforma en gozo todo dolor.
87.-El Paraíso. 25 mayoAntes de disponerse a describir la beatífica visión que tuvo la noche anterior, María Valtorta, por consejo incluso del espíritu Santo, cumple con sus diarias penitencias que, sin embargo, se le hacen insensibles porque su espíritu se halla todavía inmerso en la sublime visión. Así pues, describe el Paraíso, que ya vio el 10 de enero, y comprende en qué estriba el mismo. Después de haber visto una rosa sin confines, formada de círculos luminosos, su vista espiritual se abre a unos cada vez más amplios fulgores y ve, describiéndolos minuciosamente en su forma y acción, al Padre, al Hijo a la Virgen y al Espíritu Santo. Después a los ángeles, a los bienaventurados y, entre éstos, a un imponente espíritu que bien podría ser Moisés o Isaías. Ve al Padre que crea las almas y al Hijo que juzga a los muertos. Comprende que el Paraíso está hecho de Amor y al Amor se desgrana un canto de bendición y de gratitud. María Valtorta ha querido contrastar esta visión del Paraíso con la que tuvo el 10 de enero a fin de persuadirse de la carencia de contradicción entre ambas y, por tanto, de engaño. Y, comentando la visión del Paraíso, dice Jesús que en el mismo habitan únicamente los "vivos" de que habla Isaías y explica qué es lo que ha de hacerse para permanecer tales. Merece la pena poner todo nuestro empeño en poseer el Paraíso en el que a María Valtorta se la espera.
88.-Venid a las aguas los sedientos y los que no tenéis dinero. 26 mayoDel libro de Isaías. El Espíritu Santo, al bajar con su fulgor al corazón inmaculado y amante de María, nos dio el Pan que sacia toda hambre y el Vino que apaga toda sed y nos mandó al Verbo para que nos testimoniase la bondad del Padre y condujese los pueblos a Dios. Y el Verbo dio cumplimiento a todo cuanto el Amor le impuso. No debemos cerrar las puertas de nuestro espíritu a este Tesoro.
89.-El mundo perece por haber menospreciado y rechazado la Sabiduría. 27 mayo. Del libro de Baruc. En la vigilia de Pentecostés afirma Jesús que la Sabiduría no bajó una vez tan sólo con su fuego sino que baja de continuo a comunicarnos sus luces a fin de que la amemos y la busquemos. El Señor no escoge a los gigantes para transmitir sus comunicaciones sapienciales, ya que los mismos se encuentran rebosantes de orgullo sino que presta atención al ánimo que debe ser recto. Venga pues María Valtorta a conversar con su Maestro que la saca del sepulcro del dolor y permanezca siempre fiel al Espíritu de Dios.
90.-La venida del Espíritu Santo. 28 mayoDescripción de la bajada del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles congregados en oración en el Cenáculo. El indescriptible abrazo del Fuego Paráclito en torno a la cabeza virginal de María.
91.-El programa de tus sufrimientos para los días de la semana. 29 mayo. Invita Jesús a María Valtorta a beber el amor que se desborda de su corazón herido. Le asegura que si ella hace tanto con sus padecimientos es porque en ella está Jesús que ahora lo hace todo. A continuación le propone el programa de sufrimientos para los días de la semana. Tres días para los Sacerdotes que son tan necesarios para la vida del espíritu como lo son para la tierra los cuatro elementos vitales, si bien ahora están necesitados de mucha penitencia por cuanto entre ellos abundan los cobardes y desertores que atraen un duro reproche divino. El miércoles será para los desesperados, pobres auténticos, puesto que perdieron la esperanza en Dios. El jueves, para los idólatras entre los que han de incluirse los cristianos separados de la Iglesia de Roma. El viernes, para las almas del Purgatorio a fin de que vean acabarse presto la espera de la posesión de Dios. El sábado, por último que sea para los pecadores. como ya te lo pidió María. De María Valtorta, sin tiempo para sí, se cuidarán Jesús y la Madre.
92.-A quien con sus actos persigue un fin recto. 30 mayo. Del libro de Judit. Jesús desenvuelve una frase que no pertenece al ciclo que está desarrollando, por lo que se ganará algún reproche de los doctores difíciles que pretenden hacer de maestros con el Maestro. Si las empleáis con un fin recto, hasta las debilidades humanas resultarán cosas buenas, como sucede con la belleza, signo de la procedencia del hombre y la perfección divina. A Jesús, acusado de ser amigo de publicanos y meretrices, y de gustar de fiestas, le resultaban, por el contrario, insoportables los convites y el trato con los impuros; mas no podía despreciarlos puesto que había venido a salvar a los pecadores. Judit usa y presta valor a su propia belleza y riqueza para un fin santo. Para abatir a los tiranos del sentido, del mundo, del prójimo y del demonio, el hombre debe de pedir su ayuda a Dios que no se la negará porque le ama y porque toda victoria del hombre en el bien es un monumento levantado a Dios.
93.-Teniendo un mismo origen cómo pueden darse tales diferencias. 31 mayo. ¿Por qué a María Valtorta se le representaban de diferentes colores las almas creadas por el Padre? El Creador, perfecto en su crear, no se limitó a hacer todas las cosas sino que también estableció un orden al que obedecen plantas, animales y astros. Así hace con los hombres, no sólo creando nuevas almas para compensar el número de las que tornan a Dios sino también creándolas diversas en sus disposiciones naturales y caracteres, de acuerdo con las necesidades del humano consorcio. Mas las almas, a causa de la culpa original que las mancha tras su creación, atienden a las voces del desorden y se rebelan contra el encargo que a cada una de ellas Dios les confió. Esas variaciones de color vienen a indicar, por tanto, la armonía espontáneamente turbada por las almas. Invitación a rechazar las voces de la concupiscencia y a volver a la obediencia del modo que obedece el resto de la creación.
94.-Las mensajeras de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. 2 junioEs el primer viernes de mes; pero María Valtorta hace referencia a sus sufrimientos de los dos días anteriores que los ofreció por los desesperados (el miércoles) y por los idólatras (el jueves). La visita del párroco de San Andrés de Cómpito y la dolorosa ausencia del Padre Migliorini. Describe después de la oportuna visión tenida la noche anterior, referente a Santa Margarita María Alacoque, a la que se manifiesta el Señor que le desvela su Corazón confiándole la misión de hacerlo amar. También María Valtorta se pone en adoración, compensando de tal modo su imposibilidad física de orar. Refiere a continuación la comunicación que le hizo Jesús el 29 de mayo en relación con un libro sobre Santa Catalina de Siena que la persuade de la autenticidad de la Voz que le habla. Bondad de Jesús con María Valtorta. Sigue un breve dictado escuchado ahora en el que explica Jesús cómo se hace para arrancar de un alma las malas ideas e introducir en ella ideas buenas, aduciendo para ello el ejemplo del vaso y del líquido en él contenido. El dictado se refiere a un alma particularmente refractaria a las súplicas de María Valtorta. En la noche de este primer viernes se le representa la visión del Corazón de Jesús rodeado de santos como San Juan apóstol, un franciscano desconocido y tres santas: Margarita María, vista ya la noche anterior, Gertrudis y Verónica. Jesús se las presenta y habla de ellas como de los heraldos de su Corazón divino y explica por qué hay más santas que santos que hablen de su Corazón. El amor es indispensable para la santificación. Las metas del amor para María Valtorta son: el Corazón de Jesús y su Cruz; mas el dolor que le ocasionan los hombres no debe hacerle temblar puesto que Jesús está pronto para acoger a sus heraldo en su Corazón.
95.-Sufrimientos de María después de la muerte de Jesús. 3 junio. En el primer sábado de mes, María, al objeto de ayudar a María Valtorta a hacer mejor su acostumbrada práctica piadosa de la Soledad, le da a conocer los detalles del doloroso camino que recorrió desde le Sepulcro hasta el Cenáculo tras la muerte y sepultura de Jesús, siguiendo María Valtorta contemplando en visión el relato que le hace la Virgen, la cual le explica el motivo de haberle dirigido hoy estas palabras que constituyen una prueba más de veracidad.
96.-Reunión de los cristianos en los primerísimos tiempos después de Pentecostés. 3 junioVisión de una reunión de cristianos en los primerísimos tiempos después de Pentecostés en la que Pedro, a la sazón Pontífice, celebra la que, sin duda, debía ser la santa Misa de entonces. La escena se desarrolla en el Cenáculo, la primera de las iglesias de todo el mundo, con la asistencia de María, de los apóstoles y de numerosos discípulos y fieles. Discurso de Pedro sobre la última Cena del Señor. El cofre de las reliquias custodiado por María.
97.-Jesús ha vuelto exclusivamente para mí. 7 junioAl manifestar haber vuelto a ver a Jesús del todo para ella, explica María Valtorta la diferencia que existe entre ver y oír para los demás y el ver y oír exclusivamente para sí misma. Recuerda una vez más su pasado período de desolación y justifica su ya experimentado deseo de volver a estar con su Jesús que para ella es más que padre y esposo. No le importa encontrarse muy mal con tal de continuar escribiendo sobre María para que así sea más conocida y amada.
98.-Para poder vivir con equilibrio la vida de víctima. 11 junioDel libro de Ezequiel. Para vivir con equilibrio la vida de víctima y no caer sino balancearse tan sólo con los embates recibidos, es preciso situar el alma en el plano espiritual que se encuentra muy en lo alto, allá adonde la humanidad no alcanza y está la atmósfera de la caridad. Esos espíritus se asemejan a los animales de la teofanía de Ezequiel. María Valtorta se encuentra en este equilibrio del que únicamente su voluntad puede hacerla salir. No se turbe ni se aflija porque la Perfección, que es Dios, sabe juzgar nuestras intenciones y nuestras limitadas perfecciones. La heroicidad humana es un episodio en la vida, producto de la impulsividad del carácter o del deseo de ser alabados; mas la heroicidad de las virtudes de los santos se identifica con la vida misma, marcada, sobre todo, por la soportación del mundo y por el amor sobrenatural. Ningún pensamiento humano sino tan sólo el amor y los intereses de Dios. Cristo en el Cielo sufre, como Hombre, de verse desamado y de tener que dejar sufrir a aquellos que le aman, pero a los que les aguarda con el premio.
99.-Amad el dolor. 12 junioConsejos de perfección a las almas víctimas que no se limitan a soportar y amar el dolor sino que lo reclaman por amor. Cuando el dolor es prolongado y acervo, es preciso ver, pensar y obrar dentro de la dimensión espiritual que es la eternidad, midiendo el dolor con el tiempo de Dios que es un eterno presente. El dolor entonces se transforma en gozo de poseer a Dios
100.-Visión de un corazón fulgidísimo. 13 junioDescripción de un Corazón fulgidísimo que María Valtorta ve desde la tarde anterior. Lleva la sigla del Salvador y tiene la forma de una Hostia viva. La visión del Corazón radiante continúa todavía hoy después de que ella creyó haber de morir a causa de un repentino ataque cardiaco, habiendo ofrecido ese sufrimiento al Señor, encomendándose a los santos a fin de morir en un acto de amor. En un breve dictado-comentario de la visión, explica Jesús que la Eucaristía es el Corazón del Corazón de Jesús que se hizo Hostia cuando todavía no era sino Pensamiento y se hizo Cosa para ser Hostia.
101.-El poder del Paraíso. Hora Santa. 14 junioAl estar pensando en Nennolina, Jesús ilustra a María Valtorta sobre el poder que encierra el Paraíso cuya posesión hace inteligentes y sabios hasta a los más pequeños. Nada se da de imperfecto en el Paraíso, dado que Dios comunica sus propiedades a los santos. El espíritu es eternamente joven y los espíritus son incorpóreos e iguales por más que deban asumir forma corpórea cuando se nos aparecen. Al aducir María Valtorta que los dictados no le dejan tiempo para rezar, Jesús le responde que ella le pertenece por entero por más que deba sacrificar alguna cosa buena y contrapone a las devociones la oración, trayendo para ello el ejemplo del águila que enseña a volar a sus polluelos recién nacidos hasta hacer de ellos aguiluchos. La oración es vuelo de águila y el Señor la toma cuantas veces El lo quiere. Hora santa de Jesús. La integran cuatro dictados: el primero trata de la necesidad que tienen las almas de recibir el lavado absolutorio del Señor que invita con incesante amor tras haber dejado el Cielo y convivido la experiencia humana hasta tomar sobre Sí todas las culpas; el segundo trata de las traiciones que, proviniendo de varias categorías de enfermos del alma y del cuerpo, encuentran dispuesto al perdón al Señor que reclama el bálsamo de la fidelidad; el tercero trata de la manera de amarnos los unos a los otros tomando por ejemplo el amor de Jesús hacia nosotros a través del manjar corroborante de la Eucaristía que nos hace conocer a Dios; y el cuarto trata de nuestra unión con Jesús que, reflejando la unión del Hijo con el Padre, da seguros frutos espirituales. Por último dice Jesús haber contentado con ello a María Valtorta, sellando el regalo con su bendición.
102.-El espíritu es esencia efusa de Dios. 15 junioRefiriéndose al Génesis, a otros libros del Antiguo Testamento y a los episodios evangélicos correspondientes a los muertos resucitados, aclara Jesús para los doctores difíciles el significado de la frase: "El Espíritu es esencia efusa de Dios" que figura en la Hora santa dictada el día anterior. Y, pasando a justificar otra frase que sin duda, podría chocar a los escribas de hoy día –aquella sobre la gloria por El reclamada y otorgada– Jesús habla de su oración última referida por el evangelista Juan, mostrándonos de qué modo nos enseña las virtudes del amor, de la fe, de la esperanza, de la fortaleza, de la justicia, de la prudencia y de la templanza. Defiende, por último, a María Valtorta, su "pequeña voz", rebautizada con el hombre de "Juan" y dedica la Hora santa la Padre Migliorini, a Paula Belfanti y a Marta Diciotti. Hace notar María Valtorta la suave sensación del abrazo protector de Jesús.
103.-Eres una ilusa. 16 junioEn la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, hace notar María Valtorta la bondad del Señor que la socorre en el sufrimiento moral de la duda haciéndole encontrar en un libro el relato de la aparición a Santa Margarita Alacoque que es idéntica a la visión que tuvo ella el 1.º de junio y la describió al día siguiente. Ahora ella se encuentra tranquila porque, aun continuando sufriendo en su estado físico y mucho más en el moral debido a su condición de desplazada, se siente ente los bazos de Jesús.
104.-¡Cómo te ama Dios!. 20 junio. Invitación de Jesús a María Valtorta para que contemple las estrellas con cuyo luminoso lenguaje no cesan de alabar la magnificencia de Dios atestiguando mucho más su existencia. Mas el hombre que, por más que las estrellas parezcan estar cercanas no llega a alcanzarlas, puede, en cambio, alcanzar a Dios si le ama como El a su vez lo hace. Nadie se cuida de realizar otra búsqueda que no sea la de poseer el amor y cultivarlo para tener así la semejanza con Dios.
105.-A los espíritus consagrados a Mí. El Matrimonio. 21 junioEl Señor, cansado en su espíritu por el excesivo número de culpables, descansa en sus predilectos a los que asocia a su dolor, no por falta sino por acrecentamiento de amor. Como ejemplo, expone la parábola del esposo y de las esposa, aduciéndola para abrir un paréntesis acerca de la indisolubilidad del matrimonio. Y, adentrándose en el argumento propio del dictado, explica cómo el amor alcanza su perfección cuando, dentro de una confianza plena, pasa de una comunicación de gozos a una comunicación de penas. María Valtorta se encuentra actualmente en esta situación amorosa con su Señor que no le muestra ya su sonrisa sino más bien su llanto; y sus amores, así fundidos, proporcionan hijos a Dios. Invitación a subir cada vez más en el amor generoso. Explica María Valtorta que el consuelo de Jesús se ha debido a una petición suya de doliente estupor, ya que Jesús, que siempre la complació en todo, no la escuchó en su deseo de morir. Doliente recuerdo de sus padres fallecidos y de su casa de Viareggio que hubo de abandonar por la evacuación. Plegaria para poder continuar consciente y fiel y sin que nunca se apague la esperanza en el corazón de los hombres.
106.-Quieres que no comprenda ciertas angustias. 22 junioMaría Valtorta no se siente segura en el lugar donde está evacuada y tiene miedo de morir lejos de su casa y del Padre Migliorini al que agradece todo el bien proporcionado a su alma. Pensando ya en que haya de morir, le pide al mismo Padre Migliorini que se interese por Marta, de carácter impulsivo pero de corazón de oro y que le dé las gracias a la Superiora de las Estigmatizadas. Le deja como regalo dos escritos y le promete que seguirá rogando por él desde el Cielo. Más tarde le explica Jesús, que si ella sufre tanto, es debido a su continuo temor de causarle pena. Quien está con Dios siente horror hasta de la sombra de una imperfección; mas es precisamente esa su amorosa humillación la que facilita las visitas del Huésped divino. Todas las ansias cesarán en el Cielo. Mal haría María Valtorta en alejarse de Jesús por el temor de haberle disgustado, no teniendo en cuenta que El comprende perfectamente determinadas angustias.
107.-Teresa del Niño Jesús. Muerte del Señor. 23 junioSanta Teresa de Lisieux cuya infancia espiritual la asemejaba a Jesús infante (como aparece por la ilustración que contiene el libro en poder de María Valtorta) es presentada por modelo a todos, ya que todos pueden imitarla por más que su apariencia de santidad gozosa deba comprimirse con una exigencia interior de heroísmo. Tras haber explicado el origen del dictado precedente y repetido que los dictados, a diferencia de las visiones, han de escribirse inmediatamente, describe una escena de la muerte de Jesús sobre la cruz vista la noche anterior. Al tratarse de visión repetida, presta más atención a los detalles y puede ella así meditar mejor la Pasión del Salvador.
108.-Las tres etapas del dolor de María. 24 junioMaría Valtorta le pide al Señor que le ayude mucho para que no decaigan sus fuerzas espirituales y le permita volver a su casa de Viareggio, su nido de amor de paz y de Cielo. Jesús la invita a considerar en la Hora de la Soledad las tres etapas del dolor de María: la de la mujer, la de la creyente y la de la hija de Dios. Todo dolor proviene de los hombres y no de Dios que socorre a las criaturas santificadas con sus heroicos "sies" a los quereres eternos. En una nota personal añora una vez más su casa de  Viareggio y expresa su disgusto por su confinamiento en un lugar privado de atmósfera espiritual. Humanamente no puede creer que el Señor le hable y revela que, cuando en Viareggio recibía la comunión de manos del Padre Migliorini, se le aparecía Jesús. Habría preferido morir que no ser arrancada de su casa.
109.-De dos almas cuál suscita la mayor admiración. 25 junioComo tiene más mérito aquel que afronta una operación quirúrgica sin anestesia, así también, en el plano espiritual, es más de admirar el que sufre sin recibir el socorro milagroso por parte de Dios que se limita a estar presente como Padre y Amigo. A esta categoría pertenece María Valtorta, perdonada en octubre pero fortificada para afrontar ahora el calvario. Dios necesita de los sufrimientos de los hombres para que éstos, a diferencia de los ángeles, puedan hacer la voluntad de Dios como la hizo Jesús: con dolor amoroso, generoso y paciente. El premio será total para María Valtorta si ella cumple por entero la voluntad de Dios.
110.-El ángel custodio. 26 junioComo alivio del retorno de un penosísimo estado de sopor en el que María Valtorta recuerda haber sufrido y llorado abundantemente, el buen Dios le concede la visión de su ángel custodio. Y el invisible Maestro le hace saber que todo ángel custodio adora a Dios en la criatura si ésta se encuentra en la gracia del Señor, o venera la obra del Creador si ya no está en gracia, explicando asimismo que la vestidura de su ángel viene a indicar que ella se encuentra necesitada de esperanza sobre todo, poseyendo, por el contrario, una fe segura y un amor vivo; y le hace ver que no está sola ni aun en los momentos de duda y de tristeza. Refiere María Valtorta cómo ha visto a su ángel custodio y le ha saludado con el rezo.
111.-Sal de tu pueblo y de tu parentela. 27 junioDe los Hechos de los Apóstoles. Las almas a las que Jesús elige reciben como Abraham, la invitación de trasladarse a la nueva tierra y dejar sus parientes con los que se establece una dolorosa incomprensión. La nueva tierra bendita, que no es mostrada en el momento de la invitación se presenta en un principio erizada de dificultades, mas viene a hacerse agradable si se mira a Jesús como a la única estrella del camino. María Valtorta y las demás almas elegidas deben de tener presente que se necesita mucha generosidad y que, a cambio de ella, nada de terreno han de recibir sino únicamente la vida eterna.
112.-Parábola de las minas. Los vivientes y cuanto con ellos se relaciona. 29 junio. Reproduce María Valtorta las palabras dichas el día precedente por el Señor, las cuales son de reproche para ella por no haber secundado la voz interior y la palabra de su director espiritual. Del Evangelio de Lucas. Jesús aplica el motivo de la caducidad de la vida terrena a la parábola de las minas. Muchos hacen un mal uso de la moneda de eternidad que se les confió, yendo al sufrimiento eterno; pocos los que se detienen por el miedo a la justicia, yendo al Purgatorio a conocer el amor, y poquísimos los que hacen fructificar la moneda, yendo a anegarse en el amor. María Valtorta se encuentra entre éstos.
113.-Jesús, Hombre-Dios, derramó toda su Sangre por nosotros. 1 julioDe la primera epístola de San Juan. Atestiguando que Jesús derramó por nosotros toda su Sangre, reafirma San Juan la naturaleza humana de Cristo junto con su naturaleza divina; y, ensalzando la perfección del Verbo, reitera que su alma se vistió con una carne en el seno inmaculado de la Virgen y volvió tras la consumación del Sacrificio, habiendo El realmente muerto. Esta fe tiene que vencer al mundo. La Sangre divina es el destino final de los hombres. Hace notar María Valtorta que San Juan la arrebata al Cielo. Describe su bella voz y se muestra contenta de que le haya hablado de la preciosísima Sangre y recuerda la ofrenda que hizo de sí misma hace trece años.
114.-Por qué es de capital importancia la Gracia. 2 julioQuien busca a Dios lo tiene ya en el corazón como cuando María buscaba a su Jesús que habíase extraviado. Lo que importa es poseer la Gracia que proporciona la posesión de Dios. No busque María Valtorta afanosamente al Señor cuando El no se deja sentir sino que esté cierta de que en ese trance se halla asociada en el servicio al Padre común. Sonría la pequeña esposa que será coronada sobre la cumbre del monte.
115.-Nuestro templo es vuestro espíritu. 3 julioEl Altísimo no habita en templos levantados por la mano del hombre. Si el Hijo habita en todas las iglesias por su bondad de Redentor y Amigo, el Padre y el Espíritu, junto con el Hijo, hacen su morada en el espíritu de quien es fiel y obran en él prodigios que asombrarán al mundo y humillarán a los adversarios que se creyeron grandes y sapientes.
116.-Una tentación de simulación. 4 julioComunica María Valtorta que hoy no ha habido dictado y que se encuentra incapaz de recibirlo a causa de un acervo sufrimiento por los desesperados y de una extenuante lucha con el demonio que pretende convencerla de llevar a cabo una simulación con fines humanos.
117.-Una herida producida por Mí aumenta la Inteligencia y la fortaleza. 5 julio. Jesús recomienda a María Valtorta que sea buena y paciente porque ha de hacerle un gran regalo. Nadie puede llegar a amar como El ama. Los pequeños afectos son como las flores que deleitan pero que de ellas no pueden vivir las almas escogidas por Dios y destinadas a los senderos eternos en donde nacen las flores regadas por el llanto y la sangre y adonde se llega atravesando las espinas del mundo. Maria Valtorta no es sierva ni esclava del Señor sino su esposa y sólo el Esposo puede comprenderla y consolarla. Las heridas causadas por Jesús no hacen perder el juicio sino que aumentan la inteligencia y la fuerza al estar sazonadas de amor. Jesús la invita a callar y a perdonar. Mirando a través de la mirada de Jesús, al que nada se le oculta, ella puede ver cómo hay muchas almas que, por propia voluntad, viven en las tinieblas del abismo queriendo esconderse de la luz que brilla para todos los hombres. Arrancarlas de las tinieblas es obra de los corredentores que deben perdonar y rogar. Que María Valtorta se muestre generosa y descanse sobre el corazón que le ama, probando sensaciones contrarias a las que el día anterior le procuró el Enemigo.
118.-Se me apareció Nennolina. 6 julioDa cuenta María Valtorta de su estado de gran ventura. Tras la tentación diabólica se le aparece y habla Nennolina y, a seguido, viene Jesús con sus dictados sublimes y sus caricias divinas. Semejante piedad viene a ser el premio de su fidelidad que no cedió ante Satanás. Estas páginas quedan reservadas a las cuatro personas más cercanas a ella.
119.-Los escogidos por Mí para una misión, sois todos segregados. 7 julioQuiere Jesús que María Valtorta sea exclusivamente de El y por eso le rompe cuantas ligaduras la sujetan a la tierra Recuerda el ejemplo del apóstol Pablo para aquellos que, habiendo sido escogidos para una particular misión, son segregados del mundo. Con todo, la vocación no os hace extraños sino hermanos que aman con un amor perfecto. María Valtorta debe de encontrarse libre de todo peso para remontar el último tramo hacia su Patria eterna.
120.-La gloriosa Asunción de María Santísima. 8 julioComo alivio de su dolorosísima agonía de cuerpo y alma, contempla Manía Valtorta la gloriosa asunción de María que la describe. Y, a su término, implora que, para su consuelo y para la hora de su muerte, le quede presente dicha visión. Y, al comentarla, le hace presente María el auxilio divino de los ángeles que la velaron en su dormición y le acompañaron en la asunción. Tampoco María Valtorta quedará nunca sola, por lo que no debe llorar ya que cada hora que pasa la aproxima más al Cielo.
121.-La Hora de la Soledad. 8-9 julioConfiesa María Valtorta que no pudo hace la Hora de la Soledad por haberle quedado el gozo de la visión de la Asunción de nuestra Señora. Su esfuerzo por querer meditar el dolor de María veíase contrarrestado por el querer compasivo de la misma haciéndole contemplar su dicha.
122.-Visita del P. Migliorini. 11 julioRefiere María Valtorta que fue ayer para ella un día de gran fiesta por la arribada del P. Migliorini que la confesó y dio la comunión dentro del místico ambiente que se creaba en su casa de Viareggio y le suplica al Señor que la restituya cuanto antes a aquella atmósfera tan saludable para su alma.
123.-María Reina del Carmelo. 12 julioDescribe María Valtorta su despertar de la mañana iniciado con tristeza recordando la partida del P. Migliorini; mas ésta hase tornado dulce por una discreta aparición de María que el ha acariciado, dejándose besar la mano. Al principio ella habíala tomado por Santa Teresita del Niño Jesús porque, en el momento de la aparición, le estaba rezando a ella. María le confirma haber sido ella la que se le ha aparecido y con la librea de Reina del Carmelo, ya que las plegarias de María Valtorta forman parte de las intenciones carmelitanas. Así pues, ha venido a traerle el beso de paz y a asegurarle su amor y el de las santas del Carmelo.
124.-Sal. 34,22. No sólo la muerte del pecador es horrible, mas también su vida. 13 julioDe libro de los Salmos. No es tan sólo horrible la muerte del pecador sino también su vida que va hundiéndose cada vez más a lo profundo al ir en busca de satisfacciones perversas que puedan sofocar sus inquietudes. Los buenos, que sienten repugnancia de ellos, tengan presente que Yo, el Maestro, no la tuve, antes amé a los pecadores hasta el punto de morir intentando salvarles. Es preciso superarlo todo y amar con un amor heroico con tal de salvarles. Santa Teresa del Niño Jesús asegura que viene a pasar con María Valtorta la presente hora de agonía y a recordar que Jesús, aunque muriendo de sed, pronunció sobre la cruz las palabras de salvación. Dios se halla contento de María Valtorta a la que le pide el doble amor del niño que ama con simplicidad y el de la víctima que ama con heroísmo. Basta con amar mucho para ser predilectos de Dios. María Valtorta hace patente su felicidad por la visita de Santa Teresita, de la que tan sólo vio sus manos que le acariciaron y oyó las palabras que le dirigió. Su dolor físico, tan fuerte al principio y aliviado después hasta el punto de hacerle entonar una canción de amor a Jesús, ahora se le antoja nada.
125.-Todos los hombres llevan en sí la imagen que Dios ideó para el Hombre. 14 julioDel libro del Génesis. Cada hombre lleva en sí la imagen de Dios; mas no todos los hombres tienen la semejanza con Dios. Digresión acerca de la ignorancia que puede ser consiguiente y no consiguiente. La primera no es culpable, mas la segunda la maldice Dios porque es pecado contra el Padre, contra el Hijo y contra el Espíritu Santo. Volviendo al tema del dictado, explica Jesús la diferencia existente entre la imagen de Dios que cada hombre lleva siempre consigo desde su creación y la semejanza con Dios que, por el contrario, se puede perder con la disminución de la Gracia. Al tiempo de la resurrección de la carne, cuando se patentice el misterio de las conciencias, los bienaventurados tendrán un aspecto semidvino mientras que el de los condenados será demoníaco. No se da un límite de perfección para el hombre que a ella debe de tender contadas sus fuerzas, ya que el premio justifica el heroísmo. Continuando la narración de su gozo de la noche anterior, describe María Valtorta la figura de Santa Teresita que habíasele desvelado cada vez más nítidamente. Hace después una referencia sobre los santos que hasta ahora se le han aparecido y habla una vez más de su actual complacencia aportando las palabras del canto que ella repite con frecuencia y que debieron de marcar el viático para la seráfica Teresita con la que tiene establecida una afinidad espiritual. No se arrepiente de haberse entregado al Amor, antes, por el contrario, querría invitar a todos a hacerlo. El Amor le proporciona seguridad y absolución puesto que se siente obligada a santificarse por ser canal de cosas extraordinarias. No le pide al Señor la gloria de las visiones sino la gracia de amarle siempre cada vez más.
126.-Con un adulto que desatina... llegando hasta no compadecerle. 16 julioCon referencia a una expresión de María Valtorta acerca de ciertos hombres que no debieran ser compadecidos por no hacer uso de su razón, el Señor aduce una breve lección sobre la ilimitada y perfecta Bondad de Dios, de la que en modo alguno debiéramos abusar.
127.-Si Dios otorga paz, quién podrá condenar. 20 julioDel libro de Jacob. Al igual de los escribas y fariseos que juzgaron y condenaron la conversión de Zaqueo, así también los doctores  actuales juzgan y condenan a los predilectos que llegan a ser "voces". Sólo Dios puede juzgar y ayudar a estos humildes pero generosos en el amor a volar hasta llegar al paradisíaco sol al que, por el contrario, los soberbios no logran percibir. En vez de condenarles, debéis bendecirles e imitarles. La apostolicidad de la Iglesia se perpetúa con estos apóstoles menores a los que Jesús escoge de entre los sencillos, como eran los doce primeros. A éstos Jesús les exige, de un modo absoluto, el amor a la Verdad y la humildad sincera.
128.-Quiero tenerte sencilla y desnuda cual pétalo de flor. 21 julioMaría Valtorta deja constancia de una borrasca formada en su corazón con la onda de los recuerdos del pasado tras haber reproducido en su memoria dulcemente las cosas vistas en visión. La ayuda de sus santos intercesores, de Sor Saviane que le ha escrito una carta y del P. Migliorini que la visitó hace diez días. Del libro de los Salmos. Palabras de esperanza para María Valtorta que debe cobrar fuerzas con la esperanza del gozo que la desmemoriará de todo el dolor anterior. De acuerdo con la enseñanza de Jesús, debe ella perdonar y amar a los enemigos que de continuo se levantan contra quienes en el mundo proclaman las verdades divinas. La fidelidad absoluta, que se le exige hasta el martirio, se verá premiada con la Vida. Jesús mira a sus dilectísimos que le testimonian en el mundo satanizado, destellando de gozo.
129.-Santa Cecilia I. 22 julioHace constar María Valtorta que es la festividad de Santa María Magdalena, si bien la visión que ha de describir no se refiere a la santa penitente, a la que ella tanto ama, sino que, por el contrario, se refiere a Santa Cecilia, visión que se articula en tres tiempos. Da comienzo con una reunión de cristianos en las catacumbas a donde accede un anciano que, sin duda, es el Pontífice, el cual celebra el rito eucarístico y pronuncia una homilía refiriéndose de un modo particular a una virgen que se halla dispuesta a afrontar una singular misión de esposa. Después, en una suntuosa casa típicamente romana, se desarrolla el rito pagano del matrimonio de Cecilia con Valeriano. Y, por último, el aposento de los esposos. Cecilia le descubre a Valeriano su condición de cristiana y, a lo largo de un diálogo un tanto dramático, consigue la conversión del esposo. Comentando la precedente visión que se inscribe en los Evangelios de la Fe, exalta Jesús la fe y la pureza que confieren la posesión de Dios. Nuestros males morales tienen por nombre: orgullo, codicia y sensualidad. Promesa de que ha de continuar la visión.
130.-Santa Cecilia II. 23 julioContinúa la visión del día anterior con el bautismo de Valeriano, esposo de Cecilia, por ella convertido, y el de su hermano Tiburcio por la mano del Pontífice Urbano que instruyó a los dos nuevos cristianos. A continuación del rito que se celebra en la catacumba adornada como de fiesta, se restituyen los esposos a su casa que aparece ahora menos pagana. Termina la visión con un canto entonado por Cecilia. Se reproduce una vez más la visión con Cecilia que, postrada en oración, recibe la noticia de la muerte martirial de su esposo Valeriano, disponiéndose ella a su propio martirio que, sin embargo, no lo ve María Valtorta, haciéndosele, por otra parte, presente la santa ya martirizada y en los últimos instantes de su vida. Del Cantar de los Cantares. Al comentar Jesús las visiones precedentes, vuelve a desarrollar el tema de la fe y de la pureza que obran prodigios y habla de la santidad del matrimonio y de los deberes de los cónyuges, aduciendo asimismo el ejemplo de Cecilia que convirtió a sus seres más queridos con el perfume de la virtud.
131.-El altar de los perfumes. 25 julioPrecisión de María Valtorta acerca de los perfumes que percibe y sobre el tema del próximo dictado que le sugiere Jesús. Del libro del Éxodo. Aplicando a María Valtorta la metáfora del altar bíblico, le explica Jesús cómo debe ser su corazón, proyectando así la imagen completa del espíritu de un predilecto que debe ofrecerse sin medida por haber él, a su vez, recibido sin medida. Sobre un altar así, Jesús Sacerdote debe sacrificar, cuantas veces El lo quiera, la víctima de amor que se le ofreció por todos los pecados del género humano.
132.-Como se pueden mancillar las virtudes. 26 julioLos sentimientos de santidad pueden contaminarse de impureza  y no ser aceptos a Dios. La pureza del corazón es mucho más delicada que la pureza física y requiere una vigilancia constante del espíritu. El amor a Dios y el amor al prójimo son impuros cuando se dan para recibir una compensación o por cálculo humano. La misericordia es pura cuando se apoya en la recta intención y es silenciosa como la del Padre para con nosotros. La oración es la respiración del alma, mas es pura tan sólo cuando no se hace por utilidad humana como, por el contrario, ocurre con la mayor parte de las oraciones que se dirigen a Dios. Resulta casi una obligación el desear los dones de Dios y la santidad; mas no se dan santos que hayan llegado a ser tales por el deseo de ser conocidos y celebrados entre los hombres. La mortificación viene a ser impura e inútil cuando se encuentra manchada por el deseo de alabanzas y por la anticaridad; y si no sabemos imponernos penitencias, aceptemos al menos las que nos proporciona la vida. Los puros de corazón gozarán de Dios.
133.-El poder del cumplimiento de la voluntad de Dios. 28 julioDel Evangelio de Juan. El poder que confiere el hacer la voluntad de Dios es tal que, con ella y no con multiplicidad de plegarias, se alcanza todo. El mismo Jesús quiso redimirnos mediante la obediencia a la voluntad de Dios.
134.-Haced que el mundo sepa que Dios existe. 29 julioDel libro de los Jueces. Aplicando el Cántico de Débora a los cristianos que voluntariamente ofrecen sus vidas al dolor, el Padre Santísimo les promete la paz del corazón y una total absolución, ya que ellos, que continúan la obra del Verbo de salvar las almas descarriadas, no pueden ser tratados con rigor. Se sientan pues felices pensando en el día eterno que les aguarda.
135.-El rostro de Jesús después de muerto. 30 julioCon gran fatiga, por el mal de corazón, María Valtorta ha de describir lo que ve. Después observa que, mientras hacía la Hora de la Soledad y contemplaba al mismo Jesús tendido sobre la losa de la unción, el rostro de Cristo muerto le parecía mucho más semejante al de Cristo vivo que no al del Calvario, al de la Cruz y al de la Sábana. Jesús le responde explicándole los motivos de los diversos aspectos de su rostro en aquellas fases de la Pasión, deteniéndose en la impronta de la Sábana y en la manera con que vino a quedar impresa. El cuerpo de Cristo estuvo sujeto a las condiciones reguladoras de todo cuerpo muerto y si no se descompuso fue tan sólo por la Resurrección sobrevenida.
136.-Deja que los muertos entierren a los muertos. 31 julioDel Evangelio de Mateo. Jesús se deja sentir de improviso iniciando el dictado de la frase evangélica que prescribe dejar a los muertos que entierren a los muertos. Y, a continuación, explica quiénes son los muertos y su lentitud en el caminar hacia la Vida a pesar del urgirles de los amigos de Cristo y de las invitaciones del propio Cristo. A María Valtorta y a los discípulos fieles les dicta la regla de amar en Dios las cosas y las personas queridas del mundo. María Valtorta, en particular, no debe de tener sino el corazón y el pecho de Jesús y ser tan sólo una "viva" que se ocupe únicamente de Jesús-Vida.
137.-María Puerta de Dios, de Ella salen la fe... 2 agostoMaría Valtorta siente una de aquellas sensaciones especiales que experimenta cuando está para recibir una gracia que ahora trata de describir. Después refiere hallarse abismada en una luminosa visión del Paraíso, integrada por ángeles formando círculos festivos en torno a la espléndida luminosidad de la Madre de Dios cuya mirada, llena de amor, se vuelve hacia la tierra y hacia María Valtorta. Nada más ve. Del libro de Ezequiel. Comentando la visión precedente, insiste Jesús afirmando la gloria completa de María que no podía conocer la muerte ni el sepulcro y, sobre todo, extrae de la visión otras enseñanzas. Nadie puede ir a Dios si no es por medio de María que es la Puerta por la que tan sólo Dios penetró y que se abre al toque amoroso de cualquier hijo de Dios. María Valtorta debe siempre dirigirse a Jesús pasando por María. Y, dirigiéndose a una nueva categoría de personas, recuerda el compromiso del sacerdocio común y las defecciones en el sacerdocio ministerial al que Jesús debe suplir por compasión del mundo. El dictado se adapta a las festividades del día: de Santa María de los Ángeles y de San Alfonso María de Ligorio.
138.-Dónde tenéis que buscar a Dios. 3 agostoDel tercer libro de los Reyes. Dios se encuentra en las nimiedades que forman la urdimbre de la vida, a las que debemos amar sabiendo discernir su procedencia: si de Dios o del prójimo, pero con la persuasión de que el mal nunca viene de Dios. La paz envuelve cuanto viene de Dios que es paciente y misericordioso, al que se ha de servir para recibir del mismo alabanza y recompensa. Los fieles, mientras viven, no deben considerarse victoriosos puesto que se hallan empeñados en la lucha hasta el final, que es cuando han de recibir el premio eterno. María Valtorta se refugia en el pecho de María de la que describe su presencia maternal cabe la hija que sufre tanto y que le ruega por las necesidades de tantos. Como Santa Teresita se echaba en los brazos del buen Dios, así también María Valtorta elige por refugio propio el corazón de la Madre con la certeza de encontrar en él también a Jesús que continúa siendo su Esposo. No acierta a explicar su gozo extático de tener del todo para sí a la Madre con una presencia real que es indicio de la incalculable bondad de Dios.
139.-Las indulgencias. 4 agostoDel libro de Job. No una vez sino siempre nos habla Dios y nos perdona para reconducirnos al bien y salvarnos. Mas la debilidad del hombre es tan grande que, sin la Comunión de los Santos, él no sabría comprender ni arrepentirse para salvarse. A través de la Comunión de los Santos se comunica a los hermanos espiritualmente pobres la vida de aquellos espíritus que son una misma cosa con Jesús-Vida. Cómo se aplican las indulgencias y por qué vienen a ser siempre efectivas por más que adolezcan de aparentes defectos. La fe verdadera tiene su premio por ser fruto del amor que es la indulgencia total.
140.-Reconoced a los precursores de Cristo en su segunda venida. 5 agosto.  Al comentar Jesús la visión de la Transfiguración, le invita a María Valtorta a cultivar siempre la humildad, depositar la confianza en El y mostrarse de continuo diligente en el cumplimiento de su misión. Las "voces" deben saber reconocer los signos del Anticristo cuyas fuerzas se hallan en marcha y acomodarse en la tierra con la suerte común de Cristo que será su premio en la vida futura.
141.-Como Maestro severo hube de hacerte recorrer un sendero penoso 6 agosto. De la primera epístola a los Corintios. Para que María Valtorta alcanzase a comprender cuán grande cosa sea el amar y servir a Dios, Jesús ha sido para ella un maestro severo, valiéndose de la severidad al principio y dulcificándola al final, como debiera ser toda educación para hacer fuertes a las gentes en la vida. Hecho el vacío en torno a ella que era una débil campánula filiforme, se ha estrechado al tronco escabroso de la Cruz, único elemento que le quedó cercano y, tras haber visto con gozo brotar la primera flor bajo el mismo, quiso subir siempre más y más. El Maestro entonces hizo el tronco más liso y dulce a fin de ayudarle a subir y así ella alcanzó a conocer su bien, condividiendo con Cristo la sed de amar y de salvar almas. Fue el amor el don de los dones y si María Valtorta se volviese del amor sobrenatural al humano, se alejarían sus apoyos del tronco sublime y se hundiría en el fango. María, tenida por una "nada" por los judíos, supo abrir las puertas del Cielo y darnos la Palabra, la Ciencia y la Gracia por ser en ella perfecto el amor sobrenatural. Los dones nos vienen de Dios; mas el amor es mérito nuestro.
142.-El martirio de San Esteban. 7 agostoDescripción de una visión singularísima que culmina en un dramático coloquio entre el fariseo Gamaliel (cuya vestimenta describe minuciosamente) y el perseguidor Saulo. Le sigue un hecho anterior que la esclarece y es la condena y subsiguiente martirio de Esteban, preludio de las persecuciones contra los cristianos, aprobadas por Saulo y desaprobadas por Gamaliel.
143.-Mi vida terrena fue una continua Epifanía. 8 agostoLa vida terrena de Jesús fue una continua manifestación; pero el mundo tan sólo presta atención a sus manifestaciones milagrosas, desentendiéndose de las de su vida escondida relacionadas con los hechos de cada día. La frase del Evangelio de Lucas que atestigua el natural desarrollo de Cristo niño, encierra un misterio de amor y de justicia que sólo aquellos que vencieron su carne saben comprender en su perfección sobrehumana. Nada nuevo añade Jesús al tema inicial de la lección, pues tanto goza El amaestrándonos en el conocimiento de Dios. Mas, tornando al tema de las grandes manifestaciones, hace notar cómo ellas consiguieron la santificación de los respectivos beneficiarios, comenzando por los pastores, a los que por primera vez se manifestó el Verbo encarnado, habiéndose ellos conservado fieles hasta el final. Y así tantos otros que nombra, para llegar a considerar, a modo de comentario de la visión del día anterior, la difícil y gradual conversión de Gamaliel, estableciendo un paralelo con la fulguración de Saulo. También a María Valtorta se manifestó Cristo que la amará más que a muchos otros que creen hallarse en una posición de privilegio. Por la noche agrega Jesús que la Iglesia, divinamente inspirada, recuerda en el mismo día a Gamaliel y la invención del cuerpo de Esteban.
144.-Cuánto Yo te desvelo o te digo es un don muy señalado. 9 agostoComo al pequeño Benjamín, le invita Jesús a María Valtorta a poner la mano en la suya para conducirla por los campos de las gracias, porque todo cuanto se le desvela viene a ser un don cuyo valor cultural no comprende, pero que los doctos observan y estudian con mayor ciencia aunque con menos amor. Mas tan sólo los niños saben amar con simplicidad y así debe continuar María Valtorta con su labor de recibir y de dar con generosidad y alegría los dones de su Rey. En relación con el breve dictado que precede, explica María Valtorta que el mismo se ha debido a su infantil estupor por las cosas tan bellas que Jesús le permite ver y escuchar. Después confiesa haber seguido el consejo del P. Migliorini tratando de olvidar su condición de desplazada, si bien se le parte el corazón releyendo los escritos de aquellos días de desesperación. Cuando se vivió el infierno, no se le olvida ya más, así se esté en el paraíso; por lo que ruega a Jesús y a la Madre que no le hagan recordar el pasado. Con todo, se consuela al releer los otros escritos cuando ha de corregir la copia mecanografiada.
145.-Jamás digas que querrías olvidarte de la tierra. 10 agostoRectificando una expresión vertida por María Valtorta el día anterior, afirma el Padre Santísimo que los santos en el Paraíso recuerdan los dolores de la tierra; mas no para sentirse turbados sino para que dicho recuerdo avive en ellos una caridad operante. Que María Valtorta continúe siendo hija de Dios de una manera total, esto es, como se es en el Cielo. El Paraíso de los santos tiene dos caras: una que mira a Dios, gozándose en El, y la otra se vuelve hacia los pobres hermanos que se encuentran en la tierra. El amor del mártir Lorenzo en su fiesta del día de hoy. Las almas purgantes tienen los mismos impulsos caritativos de los bienaventurados. El Padre Santísimo amó tanto a la tierra que le mandó su Verbo. Nota de María Valtorta sobre la dulzura del dictado del Padre Santísimo por el que, desde ahora, promete pensar en la tierra una vez que la haya dejado, debiendo sacrificar todo pensamiento propio desde que es "portavoz" a fin de verse protegida de los asaltos de Satanás que la atormenta con los recuerdos. Jesús guía personalmente a María Valtorta siempre que le acomete la tormenta, lo mismo que hace un patrón de barco que, en los momentos de peligro no se fía de sus marineros y se hace cargo él mismo del timón, teniendo presente lo mucho que le costó el barco. La providencia y el amor de Jesús han constituido su estrella polar en la vida de María Valtorta que, sin advertirlo, se encontró en sus brazos durante ciertas tormentas cuya causa tan sólo será conocida cuando se lean los libros eternos. Mas lo que sí todos deben saber es que el estado de abandono del pasado mes de abril tuvo un motivo de subido amor. No tema por nada María Valtorta y permanezca segura arropada por el amor de Jesús. Hace constar ella aquí haber sido presa de una fuerte crisis cardiaca tras el dictado precedente y de haberle vuelto al pensamiento, al contemplar algunas imágenes sagradas, los días malditos en los que no podía ni rezar. Y Jesús la consuela respondiéndole que ella, en aquellos días, nunca dejó de amarle y, por tal motivo, le rezó con la parte superior de sí misma.
146.-La Pasión del Señor. 11 agostoManifiesta María Valtorta que se encuentra pensativa por lo que ha dicho una persona que está al tanto de lo que ocurre. Mas Jesús le recomienda que tenga paciencia porque es ya cuestión de días, no añadiendo nada más por cuanto ella tan sólo debe ocuparse en "ver". En una pausa del "ver", mientras piensa en el modo de practicar ciertas virtudes, recibe de María una lección sobre la perfección del desasimiento que consiste en saber desasirse del propio modo de pensar humano. Invitación a poner en manos de María todos los resentimientos propios a fin de que Ella los arroje a la hoguera de la caridad y a seguir a Jesús hasta la cumbre del Calvario. Es ésta otra de sus renuncias. Y, por fin, puede relatar lo que ha visto. Se trata de una reiterada visión (por cuanto la vio ya en febrero) de la agonía y de la captura de Jesús en el Getsemaní, de los sucesivos procesos, del camino hacia el Calvario, concluyendo con la crucifixión y muerte. Conociendo ya la visión, ella se ve más capacitada para anotar los detalles. Refiere que le dura la contemplación desde la noche anterior, que tuvo interrupciones no queridas por ella (durante las que transcribió los dos dictados precedentes) y que terminó en el preciso momento querido por Jesús. Las visiones son siempre ajenas a la voluntad de María Valtorta que puede contemplarlas aun haciendo o mirando cosas corrientes, trasluciéndose únicamente por cierta mutación en su mirar. Y explica por último a qué se debió el dictado de María.
147.-Veo a las personas por lo que son en su interior. 14 agostoEn nota reservada al P. Migliorini, recuerda María Valtorta haberle confiado la circunstancia de ver ella en las personas lo que son en su interior y, aplicando a su primo esta su capacidad, ve cómo él no logra convertirse al bien por medio de los escritos. Mas para los demás de casa no advierte peligro alguno de perdición.
148.-La casita y el recuerdo de la Asunción de María. 15 agostoLa contemplación, habida ya en julio, de la Asunción de la Virgen, consuela a María Valtorta en sus sufrimientos. En esta ocasión observa nuevos detalles, sobre todo en lo referente a la casita que se encuentra en un olivar. Le viene el recuerdo de las visiones y dictados hasta el presente recibidos, en los que puede escoger materia adecuada con la que atender a las necesidades de su corazón y a las exigencias de todos los momentos del día.
149.-El valor tan subido de la pureza. 16 agostoCotejo que practica María Valtorta de las dos visiones sobre la Pasión: la del 11 de febrero con la del 11 de agosto, comprobando su identidad. La pureza encierra en sí un valor tal que hizo posible el que un seno de criatura, por su pureza total, fuese morada de Dios. Cómo se manifestaron las características del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en María  que, a diferencia de Eva, si conoció los pecados fue para expiarlos y compadecerse de los pecadores.
150.-Se ¡oh Señor! 19 agostoBreve nota sobre la tristeza de una soledad que le renueva el amargor del cáliz de abril. Del libro de los Salmos. Jesús responde a las tristezas de María Valtorta con la imagen de la ovejita amada del pastor. Ella espera que Jesús atienda a sus ruegos de que venga presta a tomarla. Jesús le dicta un acto de reconocimiento por cada clase de sufrimiento que le envía, ya que cada pena obedece a un motivo de infinito amor. El llanto no encierra culpa si se sabe llorar sin pecar.
151.-Pero si este hecho no aparece relatado en los Evangelios,... 20 agostoJesús responde con palabras de los Evangelios a los doctores difíciles que no creen posible el que El pueda desvelar a María Valtorta episodios desconocidos de su vida pública. La bondad del Señor y el fin de su don que no merecen.
152.-A esta minúscula parte le he dado la misión de haceros volver a la Luz ... 21 agosto. Continuando en su respuesta a los doctores difíciles, hace resaltar Jesús la poquedad de la humilde María Valtorta que, si mereció llegar a ser "pequeña voz" fue tan sólo en fuerza de su amor total. Pone a los niños como ejemplo, debiendo su presencia santificar al mundo; mas, al no bastar ellos, el Señor suscita asimismo niños espirituales, esto es, almas sencillas y escogidas. No pide que amen a María  Valtorta sino que, cuando menos, la respeten y la dejen en paz.
153.-Un olor intensísimo a claveles. 23 agostoBreve nota sobre un súbito a intensísimo perfume a claveles que advierte María Valtorta.
154.-La paciencia en las tribulaciones. 25 agostoAnotación de María Valtorta sobre la paciencia por ella ejercitada en las tribulaciones de aquel viernes y su víspera; del ansia de beber y de la necesidad de silencio tras las pesadillas ocasionadas por la fiebre a continuación de una suave visión. Sabe ella por qué el Señor la trata así.
155.-Una extraña tentación. 27 agostoHace referencia María Valtorta a una extraña tentación que la movería a comerciar con las visiones recibidas. Ella no vive ya sino como alma y querría recluirse en un monasterio para proteger aún más el ocultamiento de su misión.
156.-No hay quien capte lo más profundo de mi tragedia. 29 agostoUna carta del P. Migliorini da motivo a María Valtorta para que se reproduzca la tragedia espiritual de su distanciamiento y para recordar el papel de los sacerdotes en aquel momento de tensiones, al paso que vuelve a dejarse oír el lúgubre tañido de las campanas.
157.-Te has saturado de Mí y has llevado mis deseos entre la gente. 6 septiembre. Al término de un ciclo mariano tan dulce y suave, Jesús le anuncia a María Valtorta que está a punto de cesar la causa de una aflicción, pero que sus sufrimientos de victima no cesarán; y le da las gracias y la bendice porque, saturada de la divina palabra, ha movido a otras almas a seguir su ejemplo y su ministerio, conjurando la ruina total. El regalo a ella de parte de María que la consuela y anima a amar cada vez más y siempre mejor.
158.-Deja hacer al que te ama a Mí.  10 septiembreConcluido el ciclo sobre María, continúa contemplándola María Valtorta. Mas tornan después los sufrimientos y Jesús acude a consolar su alma recordándole que las almas víctimas son portadoras de Cristo y pararrayos de la humanidad, constituyendo su amor de predilección. Con todo, le reitera asimismo un reproche anterior recordándole su deber de caridad universal que no debe ceder ante la más leve sombra de humanidad.
159.-El mundo va en busca de su paz que no es mi paz. 12 septiembreEl mundo va en busca de su paz, que no es la paz de Jesús, el cual pide que se preste atención a los dictados sobre la trágica hora presente. Las invitaciones divinas caen en el vacío, mas la caridad que no es acogida refluye sobre aquellos que, siendo despreciados, hacen del amor el fin de su vida y se sacrifican por la salvación de todos. La severidad del dictado queda endulzada con un consuelo para María Valtorta a la que Jesús le asegura su ayuda y la invita a vivir para su misión, dándole a entrever la felicidad de su pasar de este pobre mundo de los hombres al mundo de Jesús.
160.-No es ilusión de tus ojos. 13 septiembreEl consuelo proporcionado a Jesús por el ángel en la agonía del Getsemaní consistió en la visión del futuro bien que de su muerte habría de derivarse y de los corazones que llegarían a amarle, entre los que se contaba el de María Valtorta. Nota acerca del breve dictado precedente motivada por una increíble sonrisa que María Valtorta advirtió florecer en una imagen de Jesús en el Huerto. Bendita sonrisa por más que María Valtorta no se atreva a ahogar las voces del sufrimiento.
161.-El temor de Dios es el primer grado del amor. 14 septiembreEl amor de María Valtorta, a la que Jesús llama Sor María de la Cruz, fue siempre absoluto en relación con sus fuerzas y tanto más crece cuanto más se realiza y perfecciona. El temor de Dios es el primer grado del amor, el deseo de conocerle mejor es el segundo y, por último, el deseo se transforma en amor que no sube grado por grado sino que pone alas y vuela lo mismo que el pájaro que, de la timidez de los primeros vuelos, pasa al completo dominio de sí mismo. El amor de María Valtorta que, de creyente pasó a ser esposa, aún puede crecer más porque el amor de los santos es una vorágine de amor.
162.-Todo acabara, Yo no. 15 septiembreBreve dictado de una voz queda y suave que asegura ser la Caridad de Dios y afirma su propia eternidad exponiendo las prerrogativas de sus actos.
163.-San Francisco de Asís y sus estigmas. 16 septiembreDetallada descripción de una visión de San Francisco recibiendo los estigmas.
164.-Yo soy el que amo. Yo soy el  que absuelvo. 18 septiembreAl lamentarse María Valtorta de haber perdido las absoluciones de la tercera orden, tanto franciscana como servita, le asegura Jesús que de El fluyen directamente todas las absoluciones y bendiciones; pero le recuerda el deber de la caridad. Ella está obligada a seguir la vía común y, por tanto, a contar con los sacerdotes. Mas, cuando no lo pueda hacer, no debe por eso de afligirse puesto que tiene con ella a Jesús que la bendice y absuelve como lo hace ahora.
165.-Es una lucha sin cuartel la de la Luz con Lucifer. 19 septiembreLucifer, además de astuto, es inteligentísimo e incansable en obrar el mal. Su labor es gradual y meticulosa conforme la criatura va creciendo, no dando fin a ella sino con la victoria o la derrota definitivas. Decisiva es la voluntad del hombre, fluctuando entre Dios y Satanás que batallan por él, por lo que se requiere fidelidad absoluta y vigilancia constante. A Satanás poco le importa de quienes no saben ser fuertes, mientras desfoga toda su hambre contra los inexpugnables, contra los que constituyen el gozo de Dios, echando mano contra ellos de métodos nuevos y aprovechándose de momentos imprevisibles. María Valtorta se verá cada vez más asaltada por Satanás; más será herida tan sólo superficialmente. Todos los santos son mártires debido a las persecuciones de Satanás.
166.-Viene el P. Migliorini. 21 septiembreLlegó el P. Migliorini y Jesús no habla dejándola en libertad con él.
167.-Es del corazón de donde salen los pensamientos, los sentimientos....  22 septiembreEl tesoro de María Valtorta es Jesús que está en su corazón. Del corazón es de donde salen los pensamientos, los sentimientos y las obras; por lo que el tesoro está en el corazón. El honor más santo lo tributa aquel que hace de Jesús su único tesoro. Gozo recíproco de Jesús en María Valtorta y de ésta en El.
168.-Cuándo se escribieron los Evangelios. No siguieron el orden cronológico. 23 septiembreObservaciones acerca del orden cronológico de los hechos narrados en los Evangelios y del que ha de darse a los episodios desvelados por Jesús a María Valtorta.
169.-Cómo se ha de dar a conocer los escritos de María Valtorta. Agreda. 24 septiembre. Interviene Jesús dando instrucciones sobre el modo de divulgar los escritos de su portavoz. Nada de avaricia espiritual; mas tampoco un celo excesivo que pueda dar al traste con todo. Mucha prudencia y mucha moderación. No culpar, por un exceso de amor o de odio, a los siervos del señor que son signos de contradicción y se ven agobiados ya bajo el peso de la exigente voluntad de Dios. Llamada a instrucciones ya dadas que son incumplidas, por más que lo sean con buena intención, desposeyendo a María Valtorta de la paz que le es tan necesaria y comprometiendo una incont4rolada divulgación de los escritos. Contener la prisa y tomar ejemplo de la dulzura del Maestro. Por qué se echó a perder la obra de María de Agreda y por qué el Señor no se repite ni castiga a los incrédulos. Trabajar los intereses de Dios. Por orden de Jesús copia María Valtorta fragmentos de dictados del año 1943 que contienen instrucciones sobre la divulgación de los escritos.
170.-Son perlas que os doy gratuitamente.  13 agosto 1943Por orden de Jesús copia María Valtorta fragmentos de dictados del año 1943 que contienen instrucciones sobre la divulgación de los escritos
171.-Id a esparcir mi Palabra. Pero id con discreción y cuidado. 23 agosto 1943 Por orden de Jesús copia María Valtorta fragmentos de dictados del año 1943 que contienen instrucciones sobre la divulgación de los escritos
172.-Mi Palabra suple el no venir otra vez en Carne. 25 septiembreMientras María Valtorta trata de buscar un consuelo para su ánimo turbado por el dictado de ayer (y lo encuentra abriéndosele la Biblia por la plegaria de Judit), viene Jesús a decirle que conserve siempre la santidad hasta el sacrificio y nunca tenga miedo de hablar ni de obrar. Del libro de Jonás. Con severidad y brevemente reitera Jesús sus órdenes del día anterior en relación con la divulgación de los escritos.
173.-Por qué miedo a Ti, Jesús. 27 septiembreJesús responde a varios "porqués" de María Valtorta. Su madre tuvo miedo de Jesús porque le conocía muy poco; mas ahora su alma ha sido rescatada por el amor de la hija junto con el del Señor. El otro "porqué" hace referencia a Judas: aun sabiendo que no se había de salvar, Jesús se mostraba complacido por su deseo de salvarse porque en aquel momento el Padre miraba con amor a aquel discípulo y porque no hay que ocultar la manifestación de nuestro gozo a quien desea hacernos felices. También Para María Valtorta tiene palabras de complacencia. Esta se siente aliviada en su temor de haber causado pena al Seor y considera como una gracia ulterior la atención de Marta de haberle traído una flor de geranio nacido en su casa de Viareggio, repitiendo, sin saberlo, el gesto de San José en una visión mariana. Muchos no lo comprenderán; mas ella siente y ama con el corazón.
174.-Como tus escritos elevan a las almas. 28 septiembreHay una persona muy querida que, de día en día, se eleva cada vez más hacia la luz. Esto ha de proporcionarle a María Valtorta la medida de la resonancia de las palabras de Jesús en los espíritus. Por lo que debe de sentirse feliz de ver y de mostrarse incansable en escribir, no importándole lo más mínimo de los doctos ni de los curiosos.
175.-Piensa ya de no poder continuar. 28 septiembreExpresa a continuación su gozo por el breve dictado precedente que le llegó mientras se encontraba limpiando verduras. Si han de ser los frutos de su fatiga, sean bien venidas a millares las visiones y le sorprenda la muerte con la pluma en la mano.
176.-Haciendo la Hora de la Soledad. 30 septiembre.  Breve anotación de María Valtorta que, al tiempo que está haciendo la Hora de la Soledad, recibe una visión de la Pasión y la promesa de la visión correspondiente a la terrible angustia espiritual de María.
177.-Yo no me encuentro lejos de ninguno de vosotros. 8 octubreDe los Hechos de los Apóstoles. Dios se halla a nuestro lado y en nosotros, por lo que no hay que ir de un lado para otro buscándole. El usará de benignidad con aquellos que sirven a un Dios desconocido; pero se mostrará severo con los que, tras haberle conocido, tornan a servir a los dioses-ídolos. Si quiere serlo, el hombre sabe qué es lo que tiene que hacer para ser hijo de Dios; por lo que no debe murmurar si Dios se muestra con él más como juez que como Padre.
178.-La obediencia y la paciencia son dos grandes virtudes. 11 octubreHabla María Valtorta de la invisible presencia de Jesús que la conforta, pero que está en contradicción con el comportamiento de las personas ignaras de que se ve rodeada, y diferencia su gozo pasivo del activo que prueba al ser llamada al servicio de la Palabra. Para ilustrar mejor a quien no lo sabe, repite el modo cómo se le presentan los dictados y las visiones. Del libro del Génesis. La paciencia y la obediencia son dos grandes virtudes. El impaciente es inquieto, irrespetuoso, soberbio, y perjudica su salud, no ya espiritual sino también física. Los hurtos no se refieren únicamente al dinero sino igualmente al honor, a la pureza, a la estima, a la ganancia del hombres trabajador, al respeto, al culto y a la obediencia a Dios. También es hurto el arrancar la fe de un corazón. Puesto que no hay quien esté sin culpas, importa hacerse amigo de Dios para eludir sus castigos. Este dictado tan severo va dirigido a María Valtorta y a otros. Que cada cual tome la parte que le corresponde.
179.-Quiero hacer una vida ordinaria. 13 octubreAbatida por tantas cosas, nada querría hacer ya María Valtorta; mas conducida a leer un fragmento de la Epístola a los Hebreos, se siente recobrada volviéndole el aliento y la esperanza.
180.-Quiero que los dictados y visiones pertenezcan a la Orden de los Siervos de María. 15 octubreQuiere Jesús que los escritos pertenezcan a la Orden de los Siervos de María y precisa algunas disposiciones y condiciones al respecto. Avanzada ya la noche, tiene María Valtorta la visión de Nuestra Señora que, vestida con el hábito de los Siervos de María, aparece tristísima y mirando al norte. Después acoge bajo su manto a María Valtorta que no alcanza a comprender el motivo de tanta tristeza. Noticias de guerra llegadas de Viareggio y presentimientos plasmados en la realidad.
181.-Sí, Señor, llévame de la mano. 16 octubreHaciendo suya una plegaria del libro del Eclesiástico, forma el propósito María Valtorta de no caer en la soberbia; y, leyendo una frase de Sor Benigna Consolata Ferrero, demanda ayuda para su miedo del mundo. Le contesta Jesús recordándole la respuesta que Pedro y Juan dieron al Sanedrín.
182.-Contempla, conoce y compara. Los astros. 18 octubreNo bien queda libre de la visita de una persona que aireó su cultura, bien pobre por cierto con relación al pan espiritual de las lecciones del Maestro, María Valtorta es transportada a ver y, por tanto, a describir lo que ve. Jesús, resplandeciente en la gloria, la invita a tender su mirada por los espacios sin confines del éter y le muestra los astros luminosísimos que se mueven en sus incandescencias generando nuevas vidas astrales. Mas un ángel, llamado a la adoración por orden emanada del pensamiento divino, resplandece mucho más que todos los astros juntos. La lección de Jesús se limita a hacer una confrontación de la luz angélica con la luz de los astros.
183.-La formación de los astros. 19 octubreDictado-comentario de la visión astral del día anterior sobre la vida del universo, obediente a los quereres divinos, y sobre la soberbia de los hombres a los que la ciencia les enloquece. El hombre debiera ser el hijo de Dios y no lo que ha llegado a ser: el animal más contrario a Dios. Para los hijos de la Luz se da el pan de la verdad y de la sabiduría. Que María Valtorta suspire por el Cielo en el que la posesión de Dios será sin constricciones ni limitación alguna.
184.-Nada hay más apto para santificar que el Evangelio. 20 octubreSe pregunta María Valtorta porqué Jesús ha tardado tanto tiempo en pronunciarse sobre el caso de José Belfanti. Y Jesús le responde que anteriormente nada más pudo decirle porque ella aún no se encontraba en disposición de perdonar, y vuelve a contarle la parábola de la mujer que intentó amasar pan sin servirse de levadura, aplicándola a María Valtorta que tenía amor a la verdad pero estaba desprovista de caridad. Las almas son como niños en formación, debiendo ser tratadas con amor y con dulzura y no con impaciencia. María Valtorta debe mostrarse dulcísima con el prójimo. Jesús bendice la Obra naciente explicando su motivo, recuerda a María Valtorta sus actos de ofrenda y su misión e invita a los hijos a tornar al Evangelio.
185.-Sin dictado alguno en particular. 21 octubreBreve nota de María Valtorta que ha recibido una norma de cómo distribuir el trabajo y los dictados.
186.-Plegaria para el Octavario de la Realeza de Jesús. 22 octubrePlegaria para el Octavario de la Realeza de Jesús.
187.-Cuanto te digo vaya por delante de cualquier otro trabajo. 23 octubrePalabras con las que María Valtorta deberá encabezar cualquier trabajo.
188.-Ruega así por los difuntos. 24 octubreOración por los difuntos dictada al aproximarse el mes a ellos dedicado.
189.-Decir un olvido. 26 octubreBreve nota sobre sus graves dolencias y sobre una aparición de Jesús exclusivamente para ella.
190.-Veo el altísimo Paraíso con su población. de santos. 1 noviembreEn una visión del Paraíso ve María Valtorta a su madre cual si recientemente hubiera salido de la expiación.
191.-La paz sea contigo. 3 noviembreEl saludo de María Valtorta debe ser siempre: "La paz sea contigo"
192.-Santa Catalina de Siena le habla. 9 noviembreAparece Santa Catalina de Siena y le habla acerca de la fortaleza que comunica la Sangre del Cordero divino y de las presas que los amadores saben arrebatar.
193.-Con los dictado de la niñez e infancia he vencido. 10 noviembreBreve reseña de los sucesos del día poniendo particular énfasis en sus parientes Belfanti que parten llevando consigo los recuerdos de María Valtorta. Esperanzas para la conversión de José.
194.-Quedo sola. 10 noviembreAfligido saludo a sus parientes Belfanti que han partido tras 15 meses de mutua convivencia.
195.-María y Jesús consuelan a María Valtorta. 11 noviembreNo habiéndolo podido hacer antes, narra María Valtorta los dulces consuelos recibidos durante la noche del 9 al 10 por parte de María y de Jesús. Después, en la noche siguiente, mientras hacía la Hora de la Soledad, y contemplaba la unción de Jesús, su avisador interno le hace notar que en torno a aquel lecho fúnebre estaba representado todo el género humano. Continúa la presencia física de Jesús del que percibe los latidos de su corazón.
196.-He engendrado a todos mis santos. 12 noviembreUna noche más en compañía de Jesús con el que María Valtorta mantiene un coloquio. Al término del mismo hácele sentir Jesús dos golpes de flagelo que la dejan torturada en el cuero aunque feliz en el alma.
197.-Los sacerdotes son el gran dolor de Jesús. 14 noviembreJesús no le proporciona aún visiones ni dictados por los sufrimientos que le aquejan. Mas permanece a su lado como para llenarle el vacío producido por la partida de sus parientes y la instruye con íntimos coloquios: acerca de los escritos que ha de dar a leer; acerca de los sacerdotes idólatras, impuros y ateos; acerca del caso Belfanti-Punturieri; y, por último, acerca de la misión de María Valtorta, la cual continúa haciéndole preguntas.
198.-No quieren escuchar la Ley de Dios. 16 noviembreSigue el coloquio íntimo en el que se habla de una empresa no bendecida y de castigos, a la luz de un pasaje de Isaías. Promesa de abundante trabajo para María Valtorta que se muestra contenta por su director espiritual.
199.-Mas no son lo suficientemente fuertes y humildes. 17 noviembreTorna de nuevo a los Belfanti el pensamiento de María Valtorta y, en particular, a José, sobre cuyo estado de alma vuelve a conversar con su Jesús que habla de la soberbia que insidia a los poseídos del mal y de la vigilancia que los superiores deben ejercer sobre los jóvenes en las familias religiosas.
200.-¡Cuánto hay que aprender de Jesús!  23 noviembreMaría Valtorta tiene la sensación de que alguna persona se está portando mal en sus relaciones con ella, encontrándose por tal motivo muy turbada.
201.-Cómo ha de tratarse por ser sagrado. 25 noviembreAsediada de visitas, no encuentra manera de poder escribir. Jesús le promete la visión de la ceremonia de su mayoría de edad. Después habla del don que no es acogido y del instrumento que viene a ser despreciado, relatando la parábola de los cálices de plata. María Valtorta cierra el episodio con una breve nota personal sobre el reproche y las promesa de Jesús.
202.-No pude hacer la Hora de la Soledad. 28 noviembreUna breve indicación de que el exilio, el silencio y su postración no le han permitido hacer la Hora de la Soledad.
203.-Los sueños de María Valtorta. 29 noviembreUnos apuntes de penosa crónica. Los sueños que le avisan de que su retorno a casa no se halla todavía autorizado. La noticia de la muerte del Doctor Lapi y el recuerdo de sus relaciones con ella.
204.-Las almas están muy enredadas. 2 diciembreTras la visita del P. Pennoni, Jesús le hace algunas consideraciones acerca de las almas complicadas y le invita a tener caridad y a sumergir aquella alma sacerdotal en el mundo de María Valtorta, que es el de Jesús.
205-Cada vez estoy peor.  6 diciembreCada vez más enferma, María Valtorta pide compasión e implora el retorno a su casa. Jesús la exhorta a que ponga todos sus sufrimientos con amor y generosidad en la cuna de Belén.
206.-Mas tú imítame y obedece a Jesús. 7 diciembreComo respuesta a una carta recibida, se remite a determinados dictados. María consuela a María Valtorta a propósito de una carta del P. Migliorini.
207.-Sabe muy bien Jesús que en estas condiciones nada puedo hacer. 8 diciembre. Hace notar María Valtorta haber escrito una carta al P. Migliorini ocasionándole gran fatiga.
208.-El cuidado que hay que tener en un alma que está en tempestad.10 diciembre. Tras haberse de nuevo referido a una carta desagradable del P. Migliorini, informa María Valtorta que Jesús ha empleado este tiempo de pausa para instrucciones privadas. Después refiere dos breves dictados de Jesús: el primero sobre los hombres que siempre quieren juzgar; y el segundo, relacionado con un caso presentado por el P. Pennoni, es sobre el modo de consolar a las gentes en sus grandes desgracias.
209.-Visión angélica. 13 diciembreSanta Lucía, a la que María Valtorta le suplica el retorno a su casa, le regala, en cambio, con la celestial visión de los ángeles que bajan del Cielo y cantan a la Navidad. Jesús le dice que le ha proporcionado esta visión para consolarla. Se agrega el gozo de un sueño que parece preludiar fiesta.
210.-La obediencia es santa, mas nunca debe estar privada de inteligencia. 15 diciembreResulta fácil hacerse los doctores; mas la obediencia a los mismos no debe hallarse privada de inteligencia. Mucho es lo que María Valtorta ha amado al Espíritu Santo del que tantas luces tiene recibidas. ¡Cuántos son los doctores que quieren sustituirse a Dios!
211.-¡Tu beso...! 16 diciembreUn beso que es beatitud.
212.-Qué os ha parecido este silencio mío. 18 diciembreQue calibren los doctores la tremenda prueba a la que María Valtorta ha estado sometida con los 40 días de silencio; silencio que lo han merecido quienes no aceptan el don y que la "portavoz" lo ha soportado con docilidad. En todo esto sólo Dios cuenta. Debemos ser capaces de creer y de agradecerle el que haya vuelto a regalarnos con su don. Con voz suavísima dice el Espíritu Santo que habla siempre a María Valtorta a través de otras voces y por medio de las visiones, y la invita a engolfarse en el Amor a fin de ser por El abrasada y así aparecer pura y encendida como una estrella.
213.-¿Qué es la Eucaristía? ¿Por qué estoy a la izquierda?  27 diciembreExplica Jesús por qué El aparece a la izquierda del P. Migliorini cuando éste administra la Santa Comunión. Es para enseñar a tener fe, respeto y  humildad hacia la Eucaristía, que es el más grande y el más santo de los milagros, y hacia el Sacerdote. Mucha es la labor que debe desarrollar María Valtorta que viene a ser comparada con una perlita formada en el inmenso mar del dolor. Fuimos redimidos por la Sangre de Jesús y las lágrimas de María.
214.-Dirás esta oración para volver a consagrar la casa. 28 diciembrePlegaria para consagrar de nuevo la casa de Viareggio a la que torna María Valtorta tras su confinamiento.
215.-El retorno a Viareggio. 30 diciembre. Por fin puede María Valtorta hacer patente su gozo por el retorno a casa que tuvo lugar hace ya siete días. Hace patente asimismo su gratitud hacia Jesús, María, los santos y las personas que tan amorosamente le han ayudado.
216.-Me hace ver los cuatro misterios dolorosos. enero 1945Mientras María Valtorta reza el Rosario. Jesús le hace ver una vez más sus sufrimientos correspondientes a los cuatro primeros misterios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario